Lo siento (36)

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-Narra Addison: me desperté a las 09:00 am, baje y me hice de desayunar, cuando termine decidí darme un baño, entonces subí a mi cuarto.

Debido a que mis amigos aún tenían que ir a su último día de escuela, tenía que quedarme aquí, en la casa, sola, sin compañía y preocupada por lo que podría estar pasando en Beacon Hills, prendí la televisión y puse una de las películas que ahí es...

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Debido a que mis amigos aún tenían que ir a su último día de escuela, tenía que quedarme aquí, en la casa, sola, sin compañía y preocupada por lo que podría estar pasando en Beacon Hills, prendí la televisión y puse una de las películas que ahí estaban

En otro lugar de Chicago.

Al llegar a Chicago, Scott, Stiles, Allison, Lydia, Derek e Isaac, se instaron en un hotel, Allison con Lydia, Scott con Stiles e Isaac con Derek, cuando llegamos a Chicago eran las 03:00 am, así que al llegar al hotel solo durmieron, mañana seria un día largo. Al despertar, los seis desayunaron y salieron, no sabían dónde buscar.

-¿Nunca venias a visitar a tu tía? - preguntó Stiles ya un poco desesperado por no encontrar nada.
-Claro que lo hacía, pero no estoy seguro de que sean los lugares que recuerdo- respondió Derek.
-Tenemos que arriesgarnos- dijo Isaac llamado la atención de los otros cinco. -Si queremos encontrar un Addison rápido para poder regresar a Beacon Hills, tenemos que buscar en todos los lugares que recuerdes- dijo de nuevo el chico de ojos azules.
-Isaac tiene razón, buscaremos en todos esos lugares- replicó Scott y todos asintieron. Y así se les pasó el día, buscando por todos lados, pero sin encontrar nada que los pudiera llevar con la más pequeña de los Hale.
-Sentémonos un poco, necesitamos descansar- dijo la pelirroja y todos asintieron ya cansados.
-No la encontraremos hoy- dijo el ojiverde ya sin esperanzas.
-Claro que lo haremos, ¿no recuerdas más lugares? - dijo y preguntó Isaac.
-No, ya no recuerdo ningún lugar- volvió a decir Derek, entonces fue como si a la pelirroja se le viniera algo a la mente.
-¿Por qué no se me ocurrió antes? - se preguntó a ella misma y todos la miraron. Tomó su bolsa y comenzó a buscar algo, entonces sacó una bufanda, los otros cinco la miraron confundidos.
-¿Por qué no la huelen? - preguntó la pelirroja.
-Es de Addison, una vez se le quedó en mi casa, creo que aún huele a ella- dijo y el mayor de los hermanos Hale tomó la bufanda de sus manos. La olió y después miro a los demás.
-Ya tengo su olor- dijo.

En otro lugar de Chicago.

-Narra Addison: había pasado toda la mañana y tarde viendo películas, aquí no tenía nada entretenido que hacer, tenía que esperar a que mis amigos salieran de la escuela, eran las 05:30 pm, estaba en la sala viendo mi teléfono y sonó el timbre, me levanté para abrir, al open se me formó una sonrisa en el rostro al ver que era Tess.

-¡Tess!, adelante- dije y ella accedió, fuimos a la sala, nos sentamos en los sillones y nos miramos. -¿Pasa algo? - pregunté y ella suspiró.
-Addison, te conozco desde los cinco años, se que no viniste a Chicago porque les dieron más tiempo de vacaciones, algo pasó, y no quisiste decirlo frente de los demás, por favor, cuéntame, déjame ayudarte.- dijo ella y baje la mirada, de inmediato sentí como su mano se entrelazó con la mía.
-Arrestaron a mi novio, por un supuesto asesinato- dije aún con la mirada baja, pude oler el miedo de Tess, entonces solté la mano de mi mejor amiga, no podía verla a los ojos, tenía miedo, de que ella pensara que le haría algo, cuando lo último que haría es dejar que le pasara algo.
-¿Por qué ?, ¿Por qué carajos novia de un criminal, Addison? - preguntó Tess levantándose, supuse que ese fue el momento en el que reaccionó.
-Tess, él no lo hizo, él no puede ser capaz de eso- dije tratando de convencerla, pero era imposible, podía escuchar su corazón latir a mil por hora.
-Siempre supe que tú nos escondías algo, nos lo escondiste por mucho tiempo, ahora quiero saber que es. ¡DÍMELO !, ¡DIME QUE NOS ESCONDISTE POR 12 AÑOS !, ¡TEN EL VALOR DE HACERLO ADDISON! - dijo Tess gritando y cada parte de mí iba a derrumbándose. -¡HAZLO ADDISON! - gritó de nuevo y yo levanté la mirada ya con los ojos verdes, el cual era el color de mis ojos cuando me transformaba, Tess casi cae de espaldas al verme, tomó un cuchillo que supuestamente estaba en la cocina y me dijo con este.
-¡NO TE ACERQUE A MI !, ¡NO LO HAGAS O LLAMARÉ A LA POLICÍA! - baje la mirada y cuando la levante pude observarla bien, las lágrimas salían de sus ojos y estaba teniendo él susto de su vida, a la que consideró su amiga por años no solo le había mentido, creía que haría daño.
-Tess no quiero hacerte daño, de verdad- dije tratando de acercarme a ella, pero levanto el cuchillo llevándolo a la altura de mi cara.
-Lo siento, enserio lo siento, no sabes cuanto lamento haberles mentido, pero era la única manera de mantenerlos a salvo- dije con la voz rota, Tess me miro y de un momento a otro corto mi muñeca, grite de dolor, ella salió corriendo dejando caer el cuchillo embarrado de mi sangre, salí corriendo tras Tess, pero ella iba corriendo demasiado rápido, aparte de que mi muñeca no dejaba de sangrar, me había dado justo en una vena.

-¡TESS!, ¡TESS DETENTE!, ¡POR FAVOR! - grite pero ella siguió corriendo sin mirar atrás, hasta que la vi llegar a su casa, entró desesperadamente, volví a entrar a la casa, al cerrar la puerta, me recargue en esta llorando. -Lo siento...- dije entre sollozos.

Nunca es tarde [Isaac Lahey]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora