Rescate (43)

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-Narra Addison: pasado alrededor de unos 20 minutos y no había pasado nada, ni un ruido, nadie había venido y la sangre comenzaba a faltar por la falta de circulación, necesitaba zafarme, entonces se me ocurrió algo.-

-Derek, necesito tu ayuda- dije y me miro. Saqué mis garras y doble la mano tratando de llegar a la cinta que sostenía mis manos.
-¿Qué quieres hacer? - preguntó.
-Solo dime si llego a tocar la cinta- dije concentrada.
-Si la tocas- dijo el, entonces empecé a rasgar poco a poco la cinta, era lo más que me daban las manos, no podía estirarme más, ya no sentía las muñecas, varios minutos después sentí libertad, por fin me había zafado, moví las muñecas y estas me tronaron.
-Que asco- dijo Derek mirándome asqueado, desde que era niña me tronaban las muñecas. Sonreí sarcástica y rompí la cinta de sus muñecas, una vez que ambos estábamos de pie, la puerta del sótano se abrió, ambos volteamos e iban entrando ...
-¿Dylan ?, ¿Nessa? - pregunté.
-¿Están bien? - preguntó él y asentí, sus brazos me rodearon, le correspondí el abrazo, pero estaba confundida.
-¿Qué hacen aquí? - pregunté separándome de él.
-No hay tiempo para explicar, tenemos que salir rápido de aquí- dijo Nessa. Se escuchó un ruido en la puerta y los cuarto volteamos, por la puerta del sótano entraron 2 personas.
-Tess, señor Parker- dije susurrando.
-Addison, un gusto volver a vernos- dijo Tess con una sonrisa maliciosa.
-¿Por qué haces esto, Tess? - preguntó Nessa y Tess la miro.
-Si Tess, ¿por qué ?, ¿te da miedo no poder defenderte sola? - preguntó Dylan.
-No les tengo miedo- dijo Tess poniéndose a la defensiva.
-Tus latidos no dicen lo mismo- dijo Nessa, todos lo miraron sorprendidos excepto por Dylan, si podía escuchar los latidos. Oh mierda. Dylan bajo la mirada lentamente.
-Ellos no son los únicos seres sobrenaturales aquí- dijo Dylan y levanto la mirada, tenía los ojos color amarillo ámbar, se acerco a atacar al papá de Tess cuando este levantó la ballesta que llevaba para defenderse, mi amigo tomó la ballesta y lo golpeó en la cara con esta, dejándolo inconsciente, pude ver como Nessa se acerco a Tess y la tiro al piso, la verdad no me molestaba esto, si Tess no me hubiera hecho nada y no fuera cazadora de hombres lobo, tal vez la ayudaría, pero no era muy seguro.
-¿Ustedes también? - preguntó Tess con dificultad para respirar, Nessa tenía todo su peso sobre su garganta. -Eso se llama traición, ¿lo saben? - dijo Tess. -Si me hubieran dicho tal vez yo no me hubiera convertido en cazadora y los hubiera protegido de mi padre- dijo, tenía un poco de sentido lo que decía.
-¿Sabes Tess?, tienes razón, debimos habértelo dicho, nos equivocamos en eso, pero tú siempre supiste que tu familia era de cazadores, y no de animales al azar, si no de, hombres lobo, así que técnicamente, si te hubiéramos dicho, nos habrías traicionado. Te conozco desde hace mucho, Tess, cuando algo te conviene a ti o a tu familia, no dudas en nada y lo haces, así que lo siento por ti.- dije. Nessa se quito de encima de ella y los cuatro nos dirigimos a la puerta disponen a salir de ahí, pero fue inútil, ninguno podía salir, miramos al piso y estaba rodeado por ceniza de Serbal, giraron sus cabezas y estaba el papá de Tess detrás de ella, Tess nos apuntaba con un arma.
-Hazlo Tess- dijo su papá en el oído de su hija. Entonces se escuchó un disparo, todo pasó en cámara lenta, la bala iba a Derek, pero me puse enfrente de él, haciendo que la bala llegara a mi abdomen, esto era como de película, que una persona se sacrifica por otra, mi abdomen comenzó a sangrar y comenzó a salir humo de él, caí hacia atrás y Derek me tomó cayendo conmigo.
-La bala que acaba de disparar mi hija, es de las únicas que quedaba con Serbal amarillo, es suficiente para a un ser sobrenatural, o al menos suficiente para matar a una mujer lobo- dijo el señor Parker, mientras yo gemía de dolor , entonces el techo de madera fue roto mientras tres personas entraban por este.
-¿Charles, Aiden, Lucas? - pregunté, tal vez debería de estarlo imaginando, la visión me fallaba, había perdido bastante sangre y el Serval comenzaba a hacer efecto en mi, detrás de nosotros, llegaron otras dos personas, quienes corrieron el Serval , haciendo que pudiéramos salir, Dylan y Nessa salieron y Derek me cargo en brazos, mientras escuchaba, ¿rugidos ?, ¿disparos ?, la verdad ni siquiera sabía que escuchaba, subimos al carro, donde fuimos hasta la casa de mi tía, pudimos ir corriendo, pero estaba a nada de desmayarme, entramos a la casa y me dejaron en una silla.
-¿Cómo podemos quitar el Serbal amarillo? - preguntó Emily, una de las que había corrido el Serval, para que pudiéramos salir.
-Con fuego- dijo Jane, la otra persona que nos había ayudado.
-En el cajón derecho, al lado del refrigerador- dije débilmente. Emily sacó un encendedor largo, miro a Derek y el asintió, tomó mis hombros, Emily comenzó a pasar el fuego por la herida, haciendo que esta doliera aún más, gritaba y pataleaba, caí de la silla por un movimiento brusco y Derek se puso detrás mío, cuando la herida dejó de sangrar, suspiré y Derek me abrazo, respiraba agitadamente en su cuello, mientras trataba de tranquilizarme, si más me movía más dolía mientras sanaba, esto dolía como los tres infiernos.

Nunca es tarde [Isaac Lahey]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora