Esther, Evolet y yo nos encontrábamos en nuestra habitación, necesitábamos tenerlo todo listo, seríamos las primeras en pasar por lo que tan solo contábamos con una semana para terminarlo por completo.
– Necesitamos hacer una lista con lo que necesitamos, primero una general, luego más específicas. – Esther al notar nuestros rostros se dispuso a decirlo de otro modo. – Es decir, la primera lista será sobre lo general, un lugar, definir el código de vestimenta, la comida que se servirá, las invitaciones, dar a conocer un horario y demás. Las siguientes listas serán referidas como puntos de lo anterior, es decir si tenemos el lugar veremos si necesitamos mesas y sillas, mantenles y decoraciones, sobre las invitaciones iremos a hacer una lista con las invitadas y pensar en distintos diseños de estas y materiales con la que los haremos.
– Hay que organizarlo en prioridades, sobre los invitados necesitamos pensarlo en acorde al lugar que tengamos, es decir si es un pequeño salón serán menos y así. – Comentó Evolet comprendiendo rápidamente a lo que se refería mi doncella.
– Tal vez es mejor si primero definimos un lugar y en base a este vemos la cantidad de invitados, ya que no podemos dar invitaciones sino sabemos dónde será. – Explique.
– ¡Se dé un buen lugar! – Exclamó Esther con entusiasmo. – Hay un lindo balcón, es bastante extenso, hay lugar para al menos 25 personas, podríamos hacer algo pequeño ya que nos dieron un presupuesto algo limitado.
– Podemos acomodarlas en grupos de cinco y pedir cinco mesas y veinticinco sillas para el fin de semana, al igual que manteles y utensilios.
– Hay que definir una temática o escala de colores, para que todo este a juego. – Intervino Esther. – Sino está definido podemos pedirlos en blanco.
– ¿Les parece rosa y verde? – Propuse.
Las dos chicas intercambiaron miradas, dándome a entender que no les gustaba mucho mi idea.
– En tonos pastel, más claros, podemos rodear todo de flores rosas y los colores serían por la flor en sí y el tallo.
– Si pensamos en una temática floral no es una mala idea. – Interviene Evolet. – Pero debemos apurarnos con las invitaciones, para poder avisar con antelación, antes sería algo descortés.
– Me iré adelantando a reservar el lugar, las mesas y los manteles de las tonalidades acordadas. – Nos informó la doncella antes de apurarse a realizarlo.
– Siento que nos falta algo más. – Intervine. – Recuerda que la profesora será más exigente por lo cotidiano de la tarea.
– Si te refieres a la comida podemos presentar pequeños postres, pasteles y tardas de frutas, el té puede tener más variedad. La hora creó que sería apropiado en el medio día o por la tarde.
– Por la tarde tendrán vista al atardecer y el sol no es muy fuerte a esa hora. – Deduje. – Pero siento que falta algo más...
– ¡Música! – Concluyó la rubia.
– Conozco a un músico, es muy talentoso. – La mirada curiosa de Evolet me dio a entender que quería saber su nombre. – Hablo del Conde Alek.
– Será difícil convencerlo, es casi un mito su existencia, de lograrlo seguro para todas sería una grata sorpresa. – Hablo algo dudosa.
– Al menos lo intentare pero... – Mire la mesa por unos momentos. – Sigue faltando algo... Es decir, algo que sea inolvidable.
– ¿Las flores no bastan? – Posó sus manos en sus mejillas, pude notar cierta calidez en su voz. – Cuando sientes el olor de estas es como si volaras.
– ¡Ya sé que falta! – La rubia guardo silencio, clavando su mirada en mí. – Del segundo piso podemos pedirle a alguien que tire pétalos de flores, no es temporada de viento por lo que podría iniciar con una lluvia de pétalos.
– Creo que es mejor si finaliza con una lluvia de pétalos, como el cierre final. – Propone mi compañera.
– Entonces ya lo tenemos cubierto. – Comente aliviada.
– Iré a la ciudad a encarar las rosas y los pétalos, ¿podrías encararte del diseño de las tarjetas? – Pregunta con una voz cálida. – Yo realizare la entrega mañana, tengo varias interesadas en asistir a nuestro evento.
Asentí con la cabeza y comencé a hacer diseños, no me considero una persona muy creativa, pero si algo practica y en estos momentos estaba pasando por un ápice de creatividad.
Colores verde y rosa, temática floral.
Realice mil intentos pero ninguno era lo que esperaba, nada me convencía, tenía que terminar esto rápido para luego realizar otras 25 cartas. Pero otra vez todo pareció volverse blanco...
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¡No soy la Princesa Villana! [Finalizada]
FantasyClover con tan solo dieciséis años cree que su vida está estancada, siempre se forzó a ser algo que no es y nunca podrá ser, una chica perfecta. Durante años construyo una máscara donde nunca decía que no, siempre sonreía y se mostraba dispuesta a a...