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Donny había girado para verme de perfil. Traté de distraerme con los casilleros, con la pared sin pintar, con mis zapatos. Con todo menos con Donny. Él no dejaba de observarme, decidí arruinarme este momento. Simplemente no podía contenerlo más.

— ¿Qué pasa? —Pregunté dirigiendo mi mirada a sus ojos—. Creo que me miras mucho, con odio. —Bromeé en esa parte.

Él sonrió y juraría que se sonrojó levemente. —No te odio Diana.

Pasé mi mano por mi frente en señal de alivio, Donny me sonrió.

—Me agradas. —Aclaró.

—Tú también me agradas. —Dije—. Algunas veces.

Y volvió a sonreír con esas estúpidas sonrisas que quiero tatuarme en la frente. — ¿Solo algunas?

Me encojo de hombros. —Bueno, la mayoría del tiempo.

Se inclina hacia mí. —Tú me agradas casi todo el tiempo.

—Así que nos agradamos mutuamente la mayoría del tiempo.

—Exactamente. —Afirma.

— ¿Qué pasa con el resto del tiempo que no nos agradamos? —Pregunto riendo.

—Eso pasa cuando eres maleducada y no me dices buenos días.

—Nunca hago eso, no te veo por las mañanas y creo que un simple hola es suficiente.

Finge estar dolido. —Si eso crees.

—Bien, dame tu número y te diré buenos días todos los días de mi vida.

Levanta una ceja. —Lo haré. —Me sonríe y de nuevo, no deja de sonreírme y no hace nada más.

— ¿Qué? —Pregunto después de un rato.

Se encoje de hombros. —Tu novio se pondrá celoso y eso es gracioso.

Frunzo el ceño. Quería decirle que no tengo novio pero la campana se escuchó y el silencio desapareció lentamente. Donny se despidió de mí con la mano y yo me quede sentada un instante. No entendía porque me había observado con tanta concentración.

No te emociones, Diana.

El día terminó y me encontraba confusa pensando en todo lo que había sucedido. Annie y Eddy juntos. Donny me llevaría a casa. Mi corazón latió con fuerza ante el último pensamiento.

Estaba en la salida de la escuela cuando Donny se acercó a mí.

— ¿Lista? —Preguntó.

Asentí con la cabeza y al mismo tiempo escuche una voz femenina que decía el nombre de él. Ambos giramos para ver quien estaba llamándolo y me encontré con una chica alta, delgada, con cabello hasta la cintura de color negro con las puntas rojas y onduladas. Era algo así como una modelo. La llamaría Barbie pero Annie es definitivamente más guapa que ella. Llevaba una minifalda azul y una blusa tallada al cuerpo sin tirantes. Corrección, parecía una...

— ¡Donny! —Dijo ella alegremente mientras que lo abrazaba rodeándole el cuello—. ¿Dónde está Lenny? —Preguntó y luego se fijó en mí. Me sonrió y volvió con él.

...una amigable persona.

—Está por ahí. —Dijo sin ganas.

La chica comenzó a rizar un mechón de cabello con sus dedos. —Oh bueno, me alegra verte. ¿Puedes darme un aventón?

Traté de descubrir quién era esta chica mediante alguna expresión por parte de Donny pero él no mostraba nada. Estaba totalmente serio.

—No lo sé, debo llevar a Diana a su casa.

Antes De TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora