23

6.4K 309 83
                                    

Mi día no podía sentirse más solitario sin embargo trabajaría en la tarea de inglés con Donny después de la escuela y eso definitivamente me hacía sonreír. Antes de que el almuerzo acabara, nos pusimos de acuerdo en trabajar en mi casa esta tarde y ahora mismo lo estaba esperando en la salida. Pero Rilley me envió un texto.

Rilley: Hola linda. ¿Qué pasa?

Yo: nada, ¿Cómo te va?

Rilley: Todo es malditamente genial. Deberías venir la próxima vez.

Yo: Claro, ya veremos.

Rilley: Por cierto, Jessy y Mel quieren comprar el vestido para el baile contigo el fin de semana. ¿Qué les digo?

Yo: ¿vestido?

Rilley: Ya sabes, tienes que verte sexy para mí.

Oh. Dios. Mío. No.

Yo: No creo necesitar un vestido. Igualmente gracias.

Rilley: ¿Qué? debes estar bromeando. Mira, ellas te necesitan, solo ve y diviértanse. Compra algo rojo. Se te ve bien.

Yo: Rilley...

Rilley: Por favor, mira realmente creo que podrías ir con pantalones caqui y una camisa roja y no me importaría pero ellas quieren ser tus amigas y solo estoy tratando de hacerte sentir mejor. Quiero que sonrías.

Yo: ¿Enserio?

Rilley: Claro, todo por ti.

Yo: Como sea, diles que nos veremos el sábado.

Rilley: Asombroso, cuídate nena.

¿Qué está mal conmigo? No entiendo cómo puedo seguirle el juego a Rilley. Esto está mal. Rilley no es el tipo de chico que mis padres aprobarían. ¿Quién diablos aprobaría a Rilley? A veces siento que soy solo una muñeca para él pero luego me dice cosas tan lindas que me confunden. Quizás su forma de demostrar amor es diferente. Tal vez necesita tiempo. Las cosas mejoraran entre nosotros y sé que el baile de San Valentín va a ser genial.

— ¿Todo bien? —Pregunta Donny.

Parpadeo varias veces para concentrarme en lo que está pasando ahora. —Sí, vamos.

—Tu auto está con Ed ¿verdad?

—Sí.

—Entonces iremos en el mío.

Y así lo hicimos. Sin Melinda entre nosotros.

— ¿Cómo te va? —Pregunta sonriendo.

—Bien.

— ¿Segura?

Se coloca sus lentes de sol y se ve tan atractivo. Pero no son sus lentes lo que mueve algo en mí. Es su pregunta.

 ¿Estoy realmente bien?

—Yo no lo sé.

— ¿Qué pasa?

—Nada, no es importante.

Aun con un tono de voz sereno, él responde: —Claro que es importante.

— ¿A qué te refieres?

—Si no te sientes bien es por algo y así como yo confió en ti, tu puedes confiar en mí. ¿Lo sabes, no?

—Es solo que Eddy y yo no nos hemos llevado bien desde la fiesta.

— ¿Por qué?

—Hace tiempo sucedió algo que no es fácil de olvidar y bueno, piensa que soy idiota solo por eso.

Antes De TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora