11

7.6K 341 7
                                    

—La pequeña Di va a una fiesta de adultos. —Expresó Eddy mientras arreglaba por cuarta vez su cabello en mi espejo.

Solté un gruñido. —No soy la pequeña Di, —Dije frustrada—. Soy mayor que tú.

Puso los ojos en blanco. —Ya hablamos de eso pequeña Di.

— ¡Deja tu cabello! —Grité exageradamente—. Está bien.

Eddy era de estatura promedio, me refiero a un metro setenta. Su cabello es castaño oscuro y algo ondulado.

 —Perdón, solo quiero verme bien para... —Dejó de hablar y sonreí ampliamente.

—Annie. —Confirmé—. Te ves bien.

—Gracias.

Alguien llamaba a la puerta y seguramente eran Donny y Anne. Por alguna razón decidieron juntarse antes de la fiesta con nosotros para conocer al muchacho que sería mi cita esta noche, palabras de Eddy, no mías.

Eddy salió rápidamente de la habitación y corrió hasta la puerta. Yo aún no estaba completamente lista, aún faltaba mi vestido. Cerré la puerta con seguro y me quité la bata que había estado usando desde la ducha que había tomado. El vestido que iba a usar era negro con una franja en la cintura roja, es ajustado de la cintura para arriba. Mis zapatos eran unos tacones bajos negros y llevaba mi cabello castaño suelto y alisado. Me apliqué algo de delineador y lápiz labial.

Antes de salir de la habitación me vi por última vez en el espejo.

 —Puedes hacerlo. —Me dije a mi misma.

Nunca había estado en una fiesta antes, nuestros padres suelen llegar a las siete de la noche y cuando Eddy y yo les informamos de la fiesta ellos dijeron que se tomarían la noche para una celebración adelantada de su aniversario. Nosotros simplemente  no éramos chicos de fiestas así que cuando escucharon la noticia ellos se emocionaron. Padres raros, pero agradables. Creo que son los únicos padres que dirían: "nos alegra que por fin vayan a fiestas como adolecentes normales" al decirles que saldríamos por la noche y regresaríamos tarde.

Abrí la puerta y apagué la luz de mi habitación, caminé por el pasillo y baje por las escaleras. Escuché algunas voces en la sala de estar y camine para adentrarme a ella.

—Hola. —Annie, Eddy y Donny estaban volteados de espaldas hacia mí, voltearon y me observaron en silencio unos segundos. — ¿Qué? —Pregunté nerviosa.

Anne se acercó hacia mí y me tomo por los brazos. —Te ves increíble.

—Diana, te ves bien. —Dijo mi hermano—. Casi pareces una niña.

Reí ante su comentario. —Gracias. —Agradecí tímidamente.

— ¿Donny? —Anne me soltó y caminó hacia él. — ¿No crees que se ve genial esta noche?

Los ojos de Donny no dejaban de penetrarme. Su mirada era intensa. Nadie me había observado de la forma en que él lo hacía.

—Sí.

—Me veo muy bien. —Agrego sonriendo.

Anne ríe y Eddy rueda los ojos.

—No tanto como yo. —Afirma Donny.

—Bueno, iré al baño si me permiten pequeños peleadores. —Dice Anne.

Eddy le hace una seña. —Te mostraré donde está.

Donny y yo nos quedamos en silencio.

—No sabía que eres una chica de fiestas, Cariño.

—No sabía que eras tan fastidioso.

Antes De TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora