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Hace unos días ocurrió algo que no pensé que me dolería tanto.

Estaba en uno de los pasillos de la escuela y me encontré con Donny. Más bien, con Donny y una chica rubia.

Caminé a su lado porque no tenía otra opción y Donny dijo: —Diana Adams, gusto de verte.

Me volteo fingiendo seguridad en mi misma. —Hola.

Señala a la chica. —Ella es Stela.

—Hola. —La saludo.

Ella sonríe. —Hola.

Donny vuelve a hablar: —El baile, suena bien, ¿No? —Dirige su vista a Stela.

Ella solo ríe.

—Debo irme, gusto en conocerte. —Le digo a ella y volteo tratando de caminar rápido, al dar la vuelta de un pasillo sé que Donny está detrás de mí.

— ¿Qué quieres? —Volteo. Seguramente Stela se quedó ahí atrás.

— ¿Qué piensas de ella?

Me encojo de hombros. —Es linda.

—Lo es. —Dice—. Tal vez la invite al baile, aun no sé con quién ir.

—Genial. —Digo algo desinteresada.

Ay no. Donny el arrogante está presente.

— ¿Con quién iras al baile?

No le respondo.

—Seguramente con tu amigo el idiota.

Volteo mi rostro. —Debo irme.

—Me gusta tratar a las chicas como se debe, ¿sabes?

—Que bien. —Digo rodando los ojos.

—Hablo enserio, Stela es toda una dama, seguramente la llevaré al baile y bailaremos juntos toda la noche, cerca uno del otro.

Sonrío. —Ese es mi plan con Rilley.

—Le diré lo hermosa que es.

Me encojo de hombros. —Rilley me lo dice muy a menudo, que bueno que no tengo autoestima baja porque no necesito un recordatorio de lo que ya soy.

—Stela es muy segura de sí misma, es por eso que usa vestidos ajustados, ¿No te gustan los vestidos, verdad?

—Los vestidos son más fáciles de quitar, ¿Verdad?

Se encoje de hombros y da un paso hacia delante. —Cualquier cosa es fácil de quitar cuando tienes experiencia.

—Bien por ti, estás muy bien entrenado.

Otro paso más.

—Stela y yo la pasaremos muy bien y solo quiero desearte lo mismo a ti y al idiota.

—Dile a Stela que te mantenga con tu bozal.

Levanta una ceja. —Dile a Rilley que te cuide muy bien, las chicas lindas como tu pueden ser robadas en cualquier momento.

—Jodete, Donny.

Otro pasó más. —Eres tan ilusa.

Me doy la vuelta molesta y comienzo a caminar. —Deja de joderme la vida.

Grita: —Que te diviertas.

Giro y me dirijo hacia él. —Deja de ser otra molestia en mi vida. —Sé que mis ojos están a punto de derramar lágrimas pero no las detengo—. Mi vida ya es un maldito desastre y tu vienes a decirme que mientras que tu tratarás a una chica como princesa, Rilley me estará tratando como lo que soy... como basura.

Su expresión deja de ser la misma.

Las lágrimas comienzan a correr.

—Donny, no sé qué sientes por mí pero yo sí sé lo que siento por ti y cada noche que pasa solo me hace recordar que tú y yo nunca estaremos juntos y eso solo es otro recordatorio de cuan miserable soy.

Abre la boca.

— ¿Qué quieres que te diga? —Le pregunto rota y tratando de ser fuerte. Tratando de no llorar pero es inútil. Las lágrimas caen y caen al lado de mis esperanzas—. Siento por ti cosas que nunca pensé que llegaría a sentirlas y tú eres un idiota y no te quiero volver a ver.

—Diana... —Comienza.

Aun mantengo mi mirada contra la suya. —Solo, detente. —Le pido—. ¿Crees que es fácil? ¿Crees que es sencillo verte y fingir que...? —Mi voz se rompe—. Donny, solo aléjate de mi vida, solo vete y no regreses.

Su rostro no me dice más que dolor.

Pero él no sufre como yo lo hago.

—Lo siento. —Dice él pero volteo y corro lejos de ahí.

Me alejé de él arrepentida de la primera vez en que lo conocí.

Antes De TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora