Después de enviarle ese correo a Chris, bajo para encontrarme a mis padres y a los hermanos Mudd horneando y riendo. Donny me ve y sonríe.
—Ven conmigo. —Dice y me toma la mano.
Ambos subimos a mi habitación y nos sentamos en mi ventana. Esa ventana que nos vio por primera vez siendo uno solo. Siendo nosotros.
—Feliz casi navidad. —Dice y me besa.
—Gracias. —Le regreso el beso—. Pero espero un regalo.
— ¿Recuerdas la noche que descubriste que tu madre tenía cáncer?
—Sí.
—Bien, te dije algo así como que te necesitaba pero. —Sonríe—. Mira, tengo algo así como una adicción a ti, simplemente te necesito a mi lado. Necesito saber que eres mía y siempre lo serás. Me has hecho fuerte. No quiero huir del amor, ¿sabes? Toda la vida me he ocultado de la verdad pero lo único que sé ahora mismo es que lo que siento por ti es más que real y mi corazón te necesita para seguir latiendo y si, esto puede ser cursi pero es como me siento por ti.
Me acerco a él. —Eres perfecto.
—Te amo.
Esto no puede dejar de sentirse tan bien. Creo que este es uno de los objetivos de la vida, encontrarte por medio de otra persona. Todos deberíamos tener por lo menos alguien que nos complemente de maneras que nunca imaginarias.
Donny y yo éramos únicamente piezas rotas. Me pasaba las noches ocultando mis verdaderos sentimientos, tratando de encontrar respuestas, un camino que me hiciera sentir segura. Tratando de encontrarme. Pero luego lo conocí, su alma fue compartida y me enamoré. Y es tan raro como algunas veces encajo perfectamente entre sus brazos. Algunas veces, su mirada hace que todo el dolor se vaya por donde vino. Y honestamente, no sé a dónde vamos pero puedo tomar el riesgo de perderme a su lado porque realmente no me estaría perdiendo, si estoy con él, únicamente seguiría descubriéndome.
Estando a su lado comprendo que algunos sueños, los verdaderamente maravillosos, no suceden a la hora de dormir. Ocurren estando despierto.
Ocurren justo enfrente de una mesa roja en un almuerzo escolar.
Y aunque seamos piezas rotas, cuando estamos juntos, las grietas se unen y todo vuelve a sentirse bien.
Y en algún momento nos hemos sentido heridos, sin esperanza y que las lágrimas dejan de ser visitantes para quedarse por siempre. Pero estamos juntos y eso basta para saber que cuando él este roto, yo lo mandaré. Cuando yo no pueda, el me ayudara. Cuando la noche venga por nosotros, nos tomaremos la mano y encontraremos nuestra propia luz.
Y bueno, después de todo esto, ningún dolor ha sido en vano.

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Antes De Ti
Roman d'amour¿Qué es lo primero que haces al cambiarte a una escuela? Pues te enamoras y según Diana, te enamoras del gemelo de tu nueva amiga. Suena bien pero Donny, pues no está tan de acuerdo con eso del amor. Es guapo pero frío y no tiene ninguna intenci...