Antes De Ti

9

Me bajé del auto y volví a entrar pero esta vez en el asiento del copiloto.

—Sabes, aun no te he dicho la dirección exacta de mi casa.

Él se mordió el labio y me sonrió. —Cierto pero estaba pensando en que quizás podríamos ir a mi casa y hacer algo.

Bueno, ¡Creo que me olvide de respirar!

— ¿Coqueteas conmigo, Donny? —Pregunté burlonamente. Él sonrió y puso el auto en marcha de nuevo.

Después de parar en un semáforo el giró su rostro para verme.

—Dos cosas pasan aquí, Diana. No me llames Donny nunca más en tu vida. —Dijo con un tono suave.

¿Era eso una amenaza? ¿Cómo quería que lo llamara? Antes quería que lo llamara Donny en lugar de Donald y ahora esto.

—Llámame por mi segundo nombre. Melinda me llama Donny desde siempre y su voz me irrita. Llámame Andrew. Y si, Diana Adams, estoy coqueteando contigo porque eres terriblemente sexy.

Solté una carcajada. Lo sé. —Bromeé—. Espera, ¿Andrew? Me gusta ese nombre. —El auto seguía su camino y yo simplemente no quería que este pequeño viaje terminara. Me pregunto cómo se la estarán pasando nuestros hermanos—. ¿Tienes algún apodo para Andrew? Es largo.

— ¿Apodo? —Negó con la cabeza—. No, creo que no.

—Entonces no lo necesitas. —Me sonrió de la forma más dulce que he visto en un chico.

Me encantan sus sonrisas. Espero que el día en que muera escriban en mi lapida: "Esta chica murió a causas de las sonrisas del señor Donald Andrew Mudd" no me molestaría morir por esas causas tan perfectas.

— ¿Cuál es tu otro nombre? —Preguntó.

Negué con la cabeza. —No quieres saberlo.

Entrecerró los ojos y presionó sus labios. — ¿Razones?

Suspiré. —Es tonto. Veras, mis padres y sus locas ideas de nuestros nombres. Imagínate, Adam se llama Adam Albert Adams. ¿Puedes creerlo?

Él comenzó a reír.

—Benny, mi segundo hermano se llama Benny Benjamin Adams.

Sin darme cuenta estaba hablando un poco más rápido, Donny...

Andrew seguía riendo.

—Christopher Calum Adams. No me hagas hablar de mi estúpido nombre con D.

—No creo que sea estúpido. —Sonrió y comenzó a picarme el hombro con un dedo—. Hazlo, no seas cobarde.

—Diana Darling Adams.

Frunció el ceño y parpadeo con un niño pequeño. —Darling no es un nombre estúpido.

—Lo es. —Dije alejando su dedo que aún me picaba el hombro—. Imagínate, suena a que me llaman "Diana, Cariño"

—Encontré tu apodo. —Dijo con una expresión de superioridad—. Cariño.

—Llámame así y sufrirás.

Donny frotó sus manos. —Suena a una amenaza. ¿Qué me harás pequeña Cariño?

Traté de permanecer seria cuando le dije: —Coquetearé como Melinda.

Hizo una expresión de derrota y ambos comenzamos a reír.

— ¡Oh vaya! chica lista.

—No, tengo una idea mejor. —Corrijo—. Le diré a Melinda que quieres llevarla a su hogar todos los días de tu vida.