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¡Feliz cumpleaños a mí y a todas esas personas alrededor del mundo que cumplan años el primero de marzo!

Oh Dios Mío. Esperen un segundo. Tengo dieciocho años.

Y aparentemente no desperté por mi cuenta, alguien ha estado llamando a la puerta con unos pequeños golpes contra ella. Tengo opción de levantarme y abrirla o simplemente dormir unos minutos más. Creo que dormir es un buen auto-regalo de cumpleaños.

Y dormí de nuevo, al menos eso creo. Sentí las manos de alguien meciéndome por el brazo y algunos murmullos. Creo que debería ser ilegal despertar a alguien en su cumpleaños. Un sábado. ¡En su cumpleaños!

-Diana. -Dice una voz que no logro reconocer entre hombre o mujer. Tal vez es un pequeño unicornio hablándome-. Despierta, es tu cumpleaños.

-Lo sé. -Digo sin ganas.

-Hay alguien aquí que te quiere ver.

Otra voz dice: -No digas eso, era una sorpresa de su novio.

Oh no. No me digan que Donny está aquí viéndome con el cabello revuelto y mi cara sin nada de maquillaje. Con mis pijamas de gatos.

-Shh. -Alguien más calla a alguien.

Abro los ojos de golpe y me levanto rápidamente buscando con la mirada a Donny pero todo lo que encuentro es a mis cuatro hermanos y a mis padres con un pastel en sus manos. Se están riendo de mí.

-Buenos días. -Digo molesta.

-Malos diríamos nosotros. -Benny toma un mechón de mi cabello y lo deja caer con desprecio-. No entiendo cómo puedes ser parte de la familia Adams. Nosotros somos los más guapos del continente pero luego, estás tú.

Todos comienzan a reír. -Gracias. -Murmuró.

La risa de Adam sobrepasa a las de los demás. - ¿Vieron cómo se despertó cuando le hablaron de su novio?

Contraje mis mejillas. Acababa de humillarme enfrente de mi familia. - ¿Qué pasa? -Preguntó con sorpresa exagerada-. Pensé que hoy era el cumpleaños de alguien, pensé que vendrían a decirle cuanto la aman y que es el mejor ser humano en la tierra pero veo que les encanta reírse de la gente.

-No nos estamos riendo de ti. -Aclara papá.

Todos respondemos: -Nos divertimos de tus debilidades.

Eso es algo que siempre decimos para hacemos sentir mejor. Es como "Nos reímos contigo, no de ti" pero lo nuestro es más honesto.

-Feliz cumpleaños. -Dice Eddy extendiéndome un regalo.

Sonrió y lo colocó sobre mi cama. Luego, mi padre coloca un pequeño pastel sobre mi mesa de noche y los demás me dan sus regalos. Aquí les va otra tradición. Nosotros no abrimos los regalos rápidamente, lo hacemos como en navidad. A la mañana siguiente. Mi padre dice que es una forma de tener nuestra propia navidad personal.

-Te queremos chica rara. -Dice Chris besándome la frente.

-Sí, mucho. -Eddy se acerca y me abraza.

-Eres un fastidio muy lindo y adorable. -Benny me besa en la mejilla.

-Pero definitivamente te amamos. -Adam me envuelve en sus brazos-. Ten.


Adam me extiende un papel doblado. Mamá y papá sonríen entre ellos y salen de la habitación. Yo devuelvo la mirada al papel.

-Léelo. -Dice Chris sonriendo-. Es una carta que te hicimos.

Desdobló la hoja y comienzo a leer.


Diana.

Seguramente leerás esto en tu cumpleaños y si, es una carta de cumpleaños hecha en computadora porque tus hermanos somos terriblemente perezosos y escribir todo esto sería muy complicado. Bien, empecemos por el feo de Adam.


Adam: Diana, aún recuerdo el día que te trajeron del hospital. Cuando papá y mamá nos dijeron que eras una niña me quejé. No quería una niña. Quería formar mi propia banda de hermanos. Ocho en total. No una banda de rock, una banda con trompetas, tambores y todo eso. Pero ahí estabas tú.


Papá te comenzó a llamar "princesa" y yo me volví a quejar preguntándole porque no me llamaba príncipe. Me alegra que no lo hiciera. Luego, un día tú estabas jugando con Chris y yo accidentalmente pisé tu mano. Tu pequeña y regordeta mano de dos años. No tenía idea si mis padres me castigarían pero cuando ellos llegaron, ya no llorabas. Estabas ahí, sonriéndome. En ese momento, te volviste mi persona favorita.

Te amo y aunque eres algo así como una mujer, siempre serás mi pequeña hermanita. Feliz cumpleaños. Sabes que siempre estaré ahí para ti.

Ben: hola D. Adam nos dijo que teníamos que escribir el momento en que te volviste más que una hermana para nosotros pero la verdad, siempre te he querido.

Un día tú llorabas cuando tenías dos meses y me asomé a donde tú estabas y te bese la mano. Yo era pequeño pero mis padres dicen que para mí tú eras mi hija. Así es, soy tu padre. Bien, no es cierto pero siempre te he querido y no tengo idea de porque... no eres tan especial. Bromeando otra vez.


Gracias por estar ahí cuando Maggie rompió conmigo a pesar de que eras joven para saber que es el amor. Y aun lo eres. No tengas novio hasta que cumplas treinta años. Bueno, feliz día de Diana. Te quiero mucho.


Chris: Bueno pequeña Cariño. No tengo la menor duda de que tú eres la mejor persona del mundo. Eres muy bella, talentosa, divertida, honesta, un poco loca y como todo buen Adams, algo especial. No te digo todo esto a diario porque tu ego ya está muy alto pero debes saberlo. Todos en esta familia te amamos tanto y has sido mi mejor regalo de cumpleaños porque tú llegaste a la casa dos meses antes de mi cumpleaños... así que cuando leas esto será mejor que recuerdes que en dos meses me tendrás que dar algo increíble. Mejor que mi regalo para ti, ya verás que es. ¿Dije que te quiero? Bien, te quiero. Feliz cumpleaños. Por cierto, estas envejeciendo. Ups, lo siento. Xoxx


Eddy: Tu eres mi mejor amiga, lo sabes muy bien. Y aunque hay mucho en nuestro pasado, me alegra que cumplas dieciocho años hoy. No es mi cumpleaños pero saber que has vivido un año más, es el mejor regalo. No tengo idea porque escribo esto pero ahora me doy cuenta que sin ti, mi vida sería solitaria y vacía. Feliz cumpleaños pequeño fastidio. Te quiero. Y siempre lo haré.



Doblé la carta de nuevo y me cubrí la boca. Las lágrimas se deslizaron de mis ojos y sollocé.

- ¡Diablos! -Ben se queja-. La hicimos llorar.

Todos se acercan más a mí. -Esto no era una buena idea. -Admite Chris.

Aun con lágrimas, negué con la cabeza. -No. -Digo-, no lloro porque no me guste, lloro porque nunca me habían dicho todo esto. Sé que me quieren pero ahora se los motivos.

Todos ellos me envolvieron con sus brazos y no podía sentirme más afortunada. Ellos estaban ahora conmigo y nada más importaba. Solo por hoy, dejaré de aferrarme al pasado y viviré este instante. Amo a mis hermanos y sin ellos no sé dónde estaría.

Antes De TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora