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"Cuando la vida te da limones, has el mejor pie de limón de toda tu vida."

Eso decía la tarjeta de cumpleaños de Anne. Su regalo era la caja grande que Donny había cargado el día de mi cumpleaños. Eran libros de literatura contemporánea juvenil. Mis favoritos. Todos eran de segunda mano pero eso no importaba. Eran geniales.

Adam me regaló un par de zapatillas negras, muy lindas. Dijo que Carmen lo había ayudado a escogerlas. Eddy me regaló un estuche de maquillaje. Benny un reloj plateado estilo pulsera con varias cadenas delgadas que unían al reloj y una navaja suiza, encontré que la navaja venia como regalo con el reloj en una tarjeta. Christopher me dio una caja con varios esmaltes de uñas.

Y luego está el regalo más lindo de todos. El regalo de Donald Andrew Mudd. Justo cuando pensaba que el chico no podía sorprenderme más. Su regalo cambió esa idea. Era una pequeña caja con tres cosas. Una fotografía, una caja aún más pequeña y una tarjeta.

La fotografía era de Donny. Estaba parado en un muro con unos lentes oscuros y todo estaba en tonos de grises. Atrás decía: Ama a este chico...

No pude evitar sonreír y girar mis ojos.

Abrí la tarjeta y decía: ... porque él te ama a ti. Feliz cumpleaños. Te prometo que no será el último a tu lado. Pd: me encantan las promesas.

Y por último, la caja. Era una pequeña caja y cuando la abrí, Era un collar con una pequeña llave de plata y un pequeño corazón rosa en el centro. En la parte superior de la caja decía: solamente tú has podido abrir mi corazón. Quédatela.

Con gusto me quedaré con la llave de su corazón.

De todas maneras, él ya tiene la mía desde hace mucho tiempo. Desde que descubrí el océano en sus ojos y me ahogue en él.

Era lunes por la mañana y después de despedirme de todos mis hermanos y abrazarlos con fuerza, Eddy y yo subimos al auto y dejé escapar un gran suspiro.

— ¿Qué pasa? —Eddy me voltea a ver preocupado.

Me incorporo mejor en el asiento. —No es nada, es solo que extrañaré tenerlos a todos juntos en la misma casa.

Hizo una mueca. —Nos veremos en un poco más de un mes, ¿No? En el cumpleaños de mamá.

—Sí, supongo.

Eddy apaga la radio. Él nunca apaga la radio.

—Hablando de mamá, ¿no la ves diferente?

— ¿De qué hablas?

—Creo que papá y ella no están teniendo el mejor momento en su matrimonio. —Aseguró y algo me golpeó. Espero que todo sea fantasías de Eddy. Su matrimonio es muy lindo para acabar, solo la muerte los podrá separar y eso pasara en veinte o treinta años—. Ellos pasan mucho tiempo a solas, hablando.

— ¿Y? creo que la comunicación es lo esencial.

—Si pero, mamá está preocupada. La noche anterior la escuché decir muchas cosas.

— ¿Cómo que cosas?

—Escuché como le dijo a mi padre que ella no tendría el valor de decírnoslo y que él se tendría que encargar de eso.

— ¿Qué tratas de decirme?

—Creo que papá está engañando a mamá.

Parpadeé varias veces. — ¿Qué? Papá no haría eso.

No, él no podía hacernos esto. Mamá y él tienen una hermosa historia de amor. Esto es ridículo. Esto es estúpido. Esto podría romper a nuestra familia.

Antes De TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora