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Después de una agotadora semana en la escuela, finalmente es viernes. A un día de mi cumpleaños. Christopher llegó el miércoles como lo prometió y el ambiente se volvió mil veces más divertido.

Como era de esperar, Chris les jugó bromas a todos. Incluso a papá. Con Adam y Benny hizo la típica broma de dibujarles algo mientras dormía. Despertó a Eddy con un balde de agua fría y a mí me dio una pequeña caja que tenía una cucaracha adentro. A mamá y papá los llevó a comer a un restaurante que vendían las hamburguesas más grandes de la ciudad, ellos no tuvieron opción y comieron grasa y más grasa.

A tan solo un día de mi cumpleaños no me importaba nada más que terminar este día en la escuela y luego ir con Anne al centro comercial y comprar un vestido para mañana.

No era una fiesta, era solo una comida con mi familia y este año, con amigos. Donny y Anne estarán ahí obviamente pero quiero que Rose y Matt asistan aunque será complicado, Matt no acepta a Donny.

-Matt, hablo enserio.

Matt no podía creer que Donny y yo estábamos juntos o algo así, no tengo un estatus amoroso por ahora pero eso no importa, Donny es mi chico y tan solo decirlo se siente bien.

-No lo puedo creer, pensé que no te agradaba.

-Eso fue antes de descubrir las verdades ocultas de todos. Ya sabes, Rilley y su falsa personalidad.

-Lo sé y lamento eso. Rilley parecía un buen chico.

-Bien, ¿iras?

-Sí. Lo hare.

Donny se veía tan bien hoy. Ese chico sabe cómo acelerar mis latidos. Llevaba una camisa negra de botones con los dos primeros desabotonados, unos jeans que se le ajustaban perfectamente y su estúpida sonrisa encantadora.

Se acercó a mí y me da un pequeño beso.

-No aquí. -Le digo empujándolo.

Él sigue sonriendo. -No me importa. -Me vuelve a besar.

-Mañana es mi cumpleaños. -Le digo acercándome más a él.

-Lo sé.

- ¿Puedes ir vestido con esta camisa?

- ¿Por qué? -Me mira divertido y se limpia un poco de polvo de su camisa.

-Me gusta.

Levanta una ceja y su muerde el labio inferior. - ¿La camisa o el tipo que la lleva?

-Ambos.

Era hora de almuerzo y mientras caminaba para nuestra mesa vi a Jessica sentada con Matt y Rose. Sonreí. Jessica no era tan mala después de todo. Me alegra que ya no sea la doble de Melinda, que sea simplemente ella. Jessica me vio y me sonrió.

Me acerqué a su mesa. Rose y Matt sonrieron.

-Hola chicos. -Dije.

-Hola. -Respondieron.

-Saben, mañana es mi cumpleaños, ¿Quieren venir? -Volteé a ver a Jessica y a Rose-. No es una fiesta, simplemente habrá comida, bromas de la familia y un pastel.

- ¿Yo también? -Pregunta Jessica.

-Sí, tú también.

Se levanta de su asiento y me abraza. -Gracias, te veré ahí.

-Claro. Matt sabe dónde vivo.

- ¡Feliz casi cumpleaños! -Rose aplaude.

Después de alejarme respire y asimile este momento. Hasta ahora, la vida se ha vuelto una "cosa buena" y creo que finalmente me he dejado de preocupar del mañana. El mañana se puede encargar de él mismo.

- ¡Casi cumpleañera! -Me saluda Anne levantando los brazos-. No puedo esperar a ir de compras contigo.

-Yo tampoco.

- ¿Compras? -Pregunta Eddy.

-Sí. -Asiento-. Anne y yo iremos a buscarme algo de ropa nueva para mañana.

- ¿Puedo ir?

- ¿Podemos? -Preguntó Donny.

-Um, no. -Negó Anne y creo que es la primera vez que la escucho negando algo-. ¡Chicos! Este día es solo para nosotras, es agobiante tener a nuestros hermanos todo el tiempo.

Donny le tira una servilleta. -Claro. Entiendo, lo justo sería que Ed y yo tuviéramos una noche de chicos.

- ¿Noche de chicos? -Preguntó.

- ¡Claro! -Eddy aplaudió rápidamente como cuando se le ocurre algo-. Podemos ir a ese restaurante donde las meseras tienen ropa muy corta.

Anne lo golpea en el brazo. -No pueden, es para mayores de edad.

-No importa, parecemos mayores. -Asegura Donny y lo fulminó con la mirada. Él solamente ríe.

-No. -Anne se cruza de brazos-. No pueden, tienen novias ahora. Eso es injusto, Diana y yo no vamos a ver chicos, vamos a ver zapatos. Ustedes no pueden hacer eso, eso no es bueno.

-Tranquila Annie, solo bromeábamos.

Anne estalla de risa. -Lo sé, yo también.

-Los hermanos Mudd dan miedo. -Aseguró negando con la cabeza.

Donny y Anne se encogen de hombros. Anne dice: -Los hermanos Adams son muy...

Eddy interrumpe. - ¿Guapos, inteligentes, lo mejor de lo mejor?

-Son interesantes. -Dice Donny y se gira para verme. Me toma por la cintura y siento como el rubor se extiende por mis mejillas-. Definitivamente únicos.

-Gracias. -Dice Eddy con un gesto dramático.

Todos reímos y seguimos bromeando. Y aquí es cuando te das cuenta que la vida está llena de esos pequeños instantes que se guardaran por siempre en tu corazón. No necesitas ganar la lotería o conocer a alguien famoso para sentirte de esta manera. Las pequeñas cosas siempre son las que tienen un gran significado.

Antes De TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora