Había corrido y llorado todo el camino a casa—. ¿Qué sucedió?
—Necesito estar sola. —Grité. Ella sabe que yo no grito.
Subí a mi habitación y me tumbé a la cama a llorar. ¿Por qué siempre soy tan idiota? ¿Por qué ignoro todo lo malo? Esta vida se está complicando cada día y ahora descubro que nunca me quiso. Estoy sola y esta vida es una mierda.
Siempre soy la que comente los errores. Parece que nunca aprendo. Soy un error en esta vida. Ahora más que nunca me arrepiento de no haber muerto aquella tarde. Yo no sirvo para nada.
Tomé una ducha porque me sentía sucia. Las asquerosas manos de Rilley sobre mis piernas y sus besos parecían no irse. Lo odio. Me engaño. Me mintió y lo más triste de todo es que dejé tanto por él. Deje a mis amigos, peleé con mi hermano, ignoré todas esas advertencias. Me odio a mí misma por todo esto. Soy la única a quien culpar.
La vida no podía ser más dura.
Quince para las diez y alguien golpeó a mi puerta. Yo estaba en pijama y sin maquillaje. No quería hablar con nadie. Quería seguir llorando. Quería hundirme en mi propia miseria.
—No quiero hablar. —Grité. Quizás era Adam o mi madre.
La puerta se abrió y me acomodé en mi cama. Estaba oscuro, simplemente veía una silueta, luego la luz se encendió. Era Donny.
— ¿Qué haces aquí?
Su rostro. Tenía sangre. —Diana. ¿Qué paso?
—No quiero hablar. —Las lágrimas no acababan—. Te dije que te alejaras. —Aprieto mi estómago con mis brazos en algún tipo de abrazo—. ¡Te dije que era una basura!
—No, Diana. —Me levanta el rostro para que lo vea—. Mierda,
¡No eres nada de eso!
Me cubro el rostro sin poder decir nada.
— ¡Diana! —Donny corrió y me envolvió en sus brazos.
Y llore.
—Tranquila, estoy aquí.
Él está aquí y de alguna manera me siento segura en sus brazos.
— ¿Cómo subiste hasta aquí? —Le pregunto.
—Tu mamá me dejó entrar.
Me aferré más fuerte a sus brazos. —Ese maldito idiota. Tenías razón, lo siento.
—No importa, ¿Estas bien? ¿Qué te hizo?
Repetirlo dolía pero debía hacerlo. —Él quiso tener sexo conmigo en su auto pero yo no quería, ¿Entiendes? Simplemente no puedo porque yo no... simplemente yo...
Donny no dijo nada. Solo sentí como sus músculos se tensaban. —Lo mataré, Diana. —Se puso de pie.
—No vale la pena. —Le aseguro.
No vale la pena, ni un poco.
— ¿No vale la pena? ¡Estamos hablando de ti! —Se acercó y se sentó en el borde de mi cama viéndome—. Eres la chica más maravillosa que he conocido en toda mi vida, tú definitivamente vales la pena. Esto no lo toleraré. No puedo seguir escuchando como ese maldito lastimó a la persona que amo.
La persona que amo.
— ¿Qué? —Pregunto confundida—. Donny, ¿Me amas? —Pregunté. Las lágrimas ya no querían salir por alguna razón.
Bajó la mirada. —Sí, te amo.
— ¿Desde cuándo?
—Desde que tu... desde que te vi. Fue algo así como amor a primera vista.

ESTÁS LEYENDO
Antes De Ti
Romansa¿Qué es lo primero que haces al cambiarte a una escuela? Pues te enamoras y según Diana, te enamoras del gemelo de tu nueva amiga. Suena bien pero Donny, pues no está tan de acuerdo con eso del amor. Es guapo pero frío y no tiene ninguna intenci...