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Después de informarle a Adam todo lo que ha estado ocurriendo mientras nos terminábamos nuestra comida en el suelo de la sala de estar, él aun parecía confundido.

—Déjame entenderlo mejor. —Dijo limpiando su cara con una servilleta—. Tú fuiste a la escuela el primer día sin Eddy y una chica se hizo tu amiga pero tiene un hermano, luego Eddy se enamoró de ella y su hermano comienza a ser amigable contigo pero en una fiesta tú... bailaste con un chico y su hermano se enoja.

—Sí y bueno, no solo bailamos...

—Sí, sí. Lo besaste.

Acomodé mi pelo detrás de mis hombros. —Es solo que realmente no lo entiendo Adam. No entiendo como Eddy y mis supuestos amigos ignoraron el hecho de que no llegara a comer con ellos en todo este tiempo, digo, ninguno ha preguntado porque no llegó a comer.

Respiró profundamente haciendo que su abdomen se contrajera. —Bueno, no sé qué decir. Eddy nunca ha estado enamorado. ¿Te gusta ese chico?

— ¿Rilley? Si él es un buen chico y...

—No. —Interrumpió—. El no, ese Don... algo.

— ¿Crees que me gusta? —Pregunté recordando como mi madre había señalado un posible enamoramiento entre Donny y yo.

—Creo que tú le gustas. —Afirmó calmadamente.

— ¿Qué? —Quise decirle que estaba equivocado pero mordí mi lengua antes de poder decir algo. Adam se acercó a mí y estaba riendo.

—No te aceleres Cariño. —Y ahí está mi hermano mayor usando mi apodo. Mi segundo nombre o lo que sea.

— ¿Por qué piensas eso? —Tomé un poco de agua para reducir el dolor.

—Porque es obvio. Primero te trata bien y eso y luego te ve con un chico y te cela. Es simple.

Auch. Estaba sangrando. Podía sentir la sangre. Asqueroso.

—Primero, no digas que me "cela" eso suena tan mal. Segundo, no sé porque le estoy pidiendo consejos a mi hermano mayor que obviamente no sabe nada de amor. Debería hablar con Chris.

Levantó una ceja y sonrió. — ¿Segura? Yo creo que se mas de amor que nadie. Más que el inútil de Chris. —Rió por lo cual sabía que estaba bromeando—. Ya lo veras.

—Como sea, tengo que hacer tareas. ¿Cuánto tiempo te quedaras?

—Tu cumpleaños es en dos semanas, hasta entonces me tendrás en este humilde hogar.

Le tiré una almohada que habíamos colocado en el suelo. — ¿Eso significa que estarás en mi cumpleaños?

—Sí, eso acabo de decir.

Me cubrí la boca con las manos para contener un grito de alegría.

— ¡Dios mío! Si tu estas aquí y consigo que Chris y Benny vengan... ¡Estaremos todos juntos!

Adam comenzó a reír. —Pensé que odiabas a tu familia.

—No los odio.

La sonrisa de Adam se desvaneció lentamente. —Bueno, no todos estarán aquí.

Algo me golpeó fuertemente en el pecho. De pronto, el dolor que había sentido cuando me mordí mi propia lengua no se comparaba con lo que sentía en este momento.

—Adam, yo... no quiero hablar de eso ahora.

—Nadie quiere.

— ¿Podemos no hablar de eso en esta casa?

—No podemos simplemente evitarlo. —Dijo mientras se ponía de pie.

Quise responderle. Decirle que no en mi cumpleaños o estando tan cerca de él. No quería hablar acerca de lo que ocurrió aquella noche ni hoy ni nunca más, pero cada vez que veía a mi madre o a mi padre... siempre lo recordaba. No hemos hablado de eso desde que ocurrió y definitivamente no quería hablar de eso con Adam o con ninguno de mis hermanos. Quizás con nadie. A veces vivir en silencio es mejor que vivir en una tragedia.

—Me alegra que estés aquí. —Dije y fui directo a mi habitación. Tengo cuatro hermanos. Cuatros hermanos fastidiosos pero los tengo.

Eso es lo que importa.

— ¿Benny? —Pregunté al teléfono.

—Si Diana. Lo estoy jurando por todo lo que tengo y lo que no tengo.

—Es realmente importante.

— ¡Vamos Diana! Me sorprende que no confíes en mí. Si, estaré ahí.

—Pero...

—Pero nada, nunca me he perdido uno de tus cumpleaños. Estaré ahí y yo en tu lugar me preocuparía más por Chris.

—Chris es diferente.

— ¿Así que perdonas a Chris por no asistir a dos de tus fiestas y no a mí?

—Es diferente, no asistió a la fiesta de verano y a la cena de año nuevo, pero si a mi cumpleaños.

—Bien Diana. Lo juro.

— ¿Seguro?

—Sí, tranquila princesa. Las cosas serán buenas.

— ¿Qué se supone que significa eso?

—Vive tu vida como si nunca más la vivirías.

—Ben, no es momento para tus frases de televisión.

—Bueno, Diana Cariño. Te adoro con todo lo que soy. Nos vemos pronto, saluda al horrible de Adam por mí. Te quiero princesa.

—Adiós Benny.

Algo que me hacía feliz era tener a mi familia reunida en un solo lugar y eso solo lo lográbamos en fiestas importantes como mi cumpleaños o el de mis padres.

He visto como muchas personas no se llevan bien con sus hermanos, diría que mis padres son parte de esos grupos y no los juzgo, debe de haber motivos para que no se soporten mutuamente pero a diferencia de ellos, mis hermanos y yo éramos muy unidos.

Ellos obviamente tenían millones de apodos cariñosos para mí y siempre me consentían. Siempre me han aconsejado. Una vez, hace mucho tiempo, nuestro pequeño perro Jacob murió y llore tanto que sentía que me habían acabado mis lágrimas sin embargo mis cuatro hermanos se quedaron alrededor de mi cama toda la noche. Protegiéndome.

Antes De TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora