Luna| Derek Hale

Crisis

Vol. Elizabeth

Me encerré en mi habitación cuando sentí que comenzó.

"No mereces la paz que tuviste hoy" "Eres una mala persona"  "Asecina" "Mataste a una niña".

Todos esos pensamientos tenían razón era todas esas cosas.

Las lágrimas saliendo de mis ojos, sollozaba, y sentó a que mi garganta se cerraba haciéndola doler, pero el dolor físico no era nada comparado con como me sentía emocionante.

- Ya para de culparte- Dijo mi forma lunar- tu no estabas en control cuando pasó, Elizabeth.

- Pero fui débil, no luche lo suficiente- le dije.

- Eso no te hace culpable, estábamos doblegadas, recuerda que tu y yo somos una y cuando te culpas me culpas a mi; culpable y lamentarte no te ayuda, arreglalo.

- ¿Como?

- Piensa, Elizabeth, piensa- Dijo antes de cortar el vínculo.

Ella tenía razón culparme no iba a traer a Hallie de vuelta, debía pensar en buscar una solución, pero... ¿cual?

[...]

Luego de mi "querida" crisis, me fui a dormir, luego de una hora de dar vueltas en la cama conseguí dormir algo hasta que dieron las 3:00 de mañana, luego no puede pegar el ojo.

Harta de estar en la cama salí con rumbo al cocina para ir por un vaso de leche caliente, tal vez ayudaría tal vez no, que más da no tenía nada que hacer a las 3 am.

Camine hasta la cocina para buscar la leche, cuando entre a la cocina visualice a mi padre parado en el lugar.

- ¿Tampoco puedes dormir?- Dije entrando en la cocina.

- Lizzie, estas despierta, no nena, no puedo dormir- Dijo.

- Ya somos dos- Dije.

- ¿Viniste por leche? Puse a calentar un poco, creo que suficiente para ambos- Dijo.

- perfecto- me limite a decir.

Luego de que la leche estuvo caliente, el sirvió dos tazas, para luego apagar la estufa.

- ¿Sabes a que recuerda esto?- Pregunto.

- ¿A que?- Dije

- A cuando eras niña, y no podías dormir- Dijo- la cura de tu insonio siempre fue un vaso de leche caliente, nos ayudaba mucho cuando eras bebé tenías problemas para dormir, un biberón de leche caliente te relajaba y ponía a dormir- Dijo.

Sonreí antes abrazarlo.

- Te quiero, papi- Dije.

- Yo te ame primero, amor- Dijo.

- ¿Es una competencia?- Dije.

- Siempre- Dijo.

- ¡John!- Grito mi madre- ¡vuelve a la cama!

- ¡En un minuto amor!- le respondió- bien, debo obedecer a la autoridad  ¿no?

Reí.

- Duerme bien- Dije.

- Tu igual, amor- Dijo

[...]

Mi mente divagaba pensando en las posibles formas en que podía "arreglar" lo que había hecho mi yo sin control.

- ¿Y dime que tal tu día?- Dijo Ryan sentándose frente a mi mientras dejaba  el café frente a mí.

- Nada interesante- Dije.