Luna| Derek Hale

El principio del fin

Narrador omnipresente:

El principio del fin comenzó tras aquella práctica, justo en el momento en que se acabó cuando el círculo tomó la decisión de atacar pero... ¿En que momento seria esto?

Era la noche del 31 de diciembre, Antonie había tenido la idea de invitar al grupo de amigos a su casa para navidad, tenido por objetivo de compartir más tiempo con su hija.

Una risa fuerte se escuchó en la cocina.

- Eras un niño extraño, Ryan- dijo Alex entre risas.

- Solo me gustaba llevarle la contraria a mi padre- dijo bebiendo de su copa.

- ¿A cuál de los dos?- preguntó Alex.

Y el par volvio a reir. 

- ¿Estan ebrios tan temprano?- preguntó Derek poniendo el preparado clásico en su familia la mesa.

- Estoy lo suficientemente sobria para tener una pelea con quien sea- dijo la teñida.

Derek busco la mirada de Elizabeth y esta se puso el dedo índice sobre sus labios para luego sonreír, indicándole a Derek que no le dijera nada a sus amigos, este solo sonrió y Elizabeth volvió a la cocina.

- Veo que se están divirtiendo- dijo el anciano  cuando vio a su hija entrar.

- Bastante, gracias por esto- dijo la pelinegra.

- Es solo una cena- dijo este sonriendo.

Ella no dijo nada mas y se limito a observar como el hombre cocinaba.

- Es la receta de tu madre- dijo el hombre-. Le gustaba mucho cocinar y experimentar con la comida, luego de tanta prueba y error todo quedaba perfecto.

- Ya veo se ve delicioso- comentó la hija de este.

- Te daré la receta, asi algun dia se las podrás preparar a tus hijos.

- hijos- repitió-. Me había olvidado de esa parte de la vida.

El hombre la miro.

- ¿Dudas de que serias buena madre?

- No es eso-. Hizo una pausa- es que... mi vida es muy compleja y no se si pueda ordenarla lo suficiente para la maternidad.

- No hay prisa con eso cariño, todo a su tiempo ¿O estas embarazada?

- No- dijo de inmediato.

El hombre rió.

- Pues tienes tiempo, para ese salto de fe- dijo dándole unas palmadas en la espalda.

- Bastante, iré al baño.

 Liz dejo su bebida en la encimera y se dirigió al baño.

- Liz- Derek le hablo cuando entro.

Ella se volteo y Derek entro con ella al baño y cerro la puerta tras ellos.

- ¿Que haces?- el no respondió solo la beso y ella dejó que lo hiciera.

Su boca tenía un gusto a alcohol y sabor ligero que ella no podía descifrar, el beso era lento y ligero como a Liz precisamente le gustaban.

- Bebiste- dijo cuando se separaron Liz.

- Pero no estoy ebrio-  dijo Derek.

- Lo se- contesto.

- Quiero estar contigo, Liz- dijo Derek pegando su frente a la de Liz-. Se que han pasado muchas cosas pero quiero estar contigo.

- Necesito pensarlo- contesto en un tono similar al suyo-. No quiero dar un respuesta y luego arrepentirme.

- Esta bien, cuando estés lista- dijo el-. ¿Puedo besarte otra vez?

Elizabeth Asintió y sus labios se volvieron a juntar, poco a poco el beso se intensificó pero no pasó nada más que aquello.

[...]

La cena fue alegre hubo mucha conversación, chistes y risas, casi como una fantasía pero la calma es lo previo a una guerra y aunque esa noche no murió nadie alguien lo haría y pronto.

A las 12 de la noche los fuegos artificiales anunciaron el inicio del año nuevo, un nuevo año que triaría cosas buenas pero las cosas malas llegaron primero.

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Hola, bonitos, estoy de vuelvas después de mil años, pero tranquilos no voy hasta terminar la historia, feliz principio del fin.