Luna| Derek Hale

Navidad en Familia

Vol. Elizabeth

La luz directa del sol me despertó, con mano cubrí mi cara, el movimiento me hizo caer en cuenta de que estaba desnuda; a mi lado hubo un movimiento lo cual me hizo ser consiente no estaba sola en la cama.

No tenía idea de quien era, hasta que me volté y lo vi, era Derek.

Me acosté con Derek.

Joder.

Mi alarma sonó indicando que era hora de salir a tomar mi vuelo.

Doble joder.

Corrí al baño, me bañe, cepillé los dientes y peine mi cabello, luego salí del baño y luego me vestí, cuando me estaba poniendo la blusa Derek despertó.

- Buenos días- me dijo- estas vestida.

- Se nos está haciendo tarde, perderemos nuestros viajes.

- No hablaremos de lo que pasó anoche.

- Derek- empecé- no quiero empezar una nueva relación ahora, acabo de terminar una y lo más saludable sería no hacerlo.

El asentío decepcionado de una manera evidente.

- Enserio lo lamento, Derek- le dije.

- Iré a vestirme para el viaje.

¿Que tanto puedo meter la pata?

[...]

Conseguimos llegar a tiempo a nuestros vuelos, Gracias a la Alex y sus conocimiento de atajos en la ciudad.

Mi vuelo fue tranquilo, pero mi mente no paraba de pensar en Ryan y Derek, a ambos los había lastimado, me sentía como la persona más terrible del universo.

Mis padres me recogieron en el aeropuerto y me dormí durante el trayecto, pues el estaba cansada, ya que fue un largo viaje, desperté al llegar a la casa de ambos.

La casa de mis padres esta ubicada a las afueras de New York, lejos de ruido y acelerada vida de la ciudad.

La casa era de un tamaño considerable, de color blanco y gris, con un amplio patio delantero, mamá tenía una amplia variedad de flores plantada y un mini huerto donde cosechaba algunas verduras.

El primer día lo pasamos conversando y cocinando, fue agradable, en la noche jugamos juegos de mesa y hablamos de lo que queríamos hacer para Navidad.

Cuando llegó la hora de dormir, nos fuimos a nuestras habitaciones, yo estuve dando vueltas en la cama durante horas sin poder dormir así que salí a hacer la cosa que hacía cuando era pequeña y no podía domir, escalar el árbol del otro lado de la calle.

Una vez estuve varios metros sobre el suelo observe a mi alrededor y su tranquilidad, observe lo alto que estaba y lo disfrute.

Luego de unas horas baje y volví a la casa, para dormirme.

[...]

Los días habían pasado y había llegado el día, bueno... mas bien la noche, la noche de navidad.

Mamá y yo estábamos en la cocina mientras papa estaba comprando lo que faltaba para su platillo sorpresa.

- ¿Quieres hablar de lo que te está pasando?- pregunto mi madre cortando sus vegetales.

- ¿A que te refieres?- pregunté.

- Elizabeth soy tu madre y se cuando algo te pasa, has hablado poco estas notoriamente afligida, cariño, habla conmigo.

- Mi vida amorosa es un desastre- dije- rompí con mi pareja, Ryan.

- Oh, cariño, lo siento.

- Fue mi decisión, tenía claro que mis sentimientos no era los mismos que los de el, así que decidí que lo mejor para ambos era terminar.

- Esa es una decisión madura, cielo.

- Si, pero siento que lo lastime con mi decisión.

- Terminar una relación duele aunque sea lo correcto y ambos estar de acuerdo con ello- me dijo- deja de pensar que haces daño y piensa en que fue lo mejor.

- Crees que el yo podamos ser amigos, antes de empezar la relación lo éramos, los mejor de hecho- hice una pausa- quisiera que eso no cambiará entre los dos.

- Si, sólo deja que el tiempo lo cure las heridas.

Sonreí.

- Gracias, Mamá

- Gracias por decirme y dejarme ayudar- ella sonrió dulce- bueno, creo que necesitamos vino- ella comenzó a caminar a la alacena.

- Por favor dime que tienes rosado de uva dulce- dije.

- Claro que lo tengo, es mi favorito- ella saco una botella de vino para luego ir le el abridor y dos copas- sólo será un poco, no queremos embriagarnos ¿No?

Aunque ella no lo supiera eso fue un golpe bajo.

- No, claro que no.

Ella me sonrió y sirvió el vivo en las copas para luego beber conmigo.

[...]

- ¿Tu sabes cual es el platillo sorpresa?- le pregunté a mamá mientras estaba sentada en la mesa de la de cena y está frente a mi.

- Sólo se que es un postre- me contestó.

- ¿Estan listas pata descubrir cual es el platillo sorpresa?- papá salió de la cocina con una bandeja cubierta con un pañuelo.

- Claro que si- dijo mamá.

- La incertidumbre me está matando- dije.

- ¿Quieren intentar adivinar?

- Uhm... ¿tiene manzana?- pregunto mamá.

- Si.

- ¿Tiene chocolate?- pregunté.

- Si- contestó.

- ¿Tiene bretzels?- pregunto mamá.

- Claro que si.

- ¡Ay! ¡Por Dios! Es tu tarta de mantequilla de maní, chocolate, manzana y bretzel.

- ¡Si! Pero esta es especial porque le hice casa a tu mamá y puse caramelo.

- Aww, Cielo-dijo con ternura para después sonreír.

- Siempre escucho todo lo que dices aunque parezca que no- le dijo sonriendo de vuelta.

- Te amo- le dijo ella- ahora a comer, puedo oir el estómago de Elizabeth rugir.

- ¡Mama!

Ellos rieron.

[...]

Narrador omnipresente:

La chica caminaba por el psiquiátrico con su ropa manchada en sangre, hace unos minutos mató al guardia que la vigilaba y ahora se diría a liberar su padre.

- Padre, he venido a liberarte- dijo antes de de abrir su celda.

- Muchas gracias, mi pequeña- dijo el hombre antes de sonreír.

- Ahora podremos terminar lo que empezamos.

- Yo me encare de eso, pequeña- le dijo el hombre y la sonrisa de la chica desapareció.

En un rápido movimiento el hombre empujó a su hija dentro de su celda y la encerró.

- Papa, ¿Pero qué haces?- pregunto la chica.

- Tu ya cometiste un error, Cristina, eso no volverá a pasar- dijo mientras se alejaba de la ventana que daba vista a la celda.

- ¡Papa! ¡Papa!- grito Cristina mientras su padre se alejaba.

- tranquila, pequeña, yo restablecere el círculo y mataré a esa Luna.