Renacer en otro mundo.
JiMin jamás espero que eso sucediera.
«Amor u Odio»
El mar de sentimientos de dos almas se desenfrena. Y una nueva historia, llena de misterios y romance se desencadena.
¿Te atreves a leer su historia?
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Min YoonGi movió la taza de té en sus manos, sus ojos enfocados en la oscura noche que se cernía sobre su imperio. Su mente lejos de su cuerpo. Cerrando sus ojos ante la tranquilidad de esa noche, rememoro lo ocurrido no hace más de siete años, cuando lo conoció a él, nuevamente.
Se había escapado de salón de estudio, sin que los eunucos enviados por su padre se dieran cuenta. Ser un prodigio a los quince años era algo de lo que estar orgulloso.
Deambulando por las calles, usando un hechizo de camuflaje para no ser reconocido, se adentró en la zona más activa del imperio. Con ojos curiosos observando a diestra y siniestra.
"venga, vengan, venimos desde la ladera Yushe y hemos traído gemas espirituales para ayudarse en su auto cultivo, vengan, no sean tímidos"
Los gritos de los comerciantes siendo tan fuertes, opacándose entre sí y tratando de atraer la atención de los transeúntes en las calles.
"joven, joven maestro, ven mira. Este es un huevo del fénix de cristal, mi padre se encontró con el nido de uno mientras cruzaba el abismo de QiFên, no te estoy mintiendo, échales un vistazo. Es original" animo el joven mercader.
Min YoonGi se acercó al puesto del joven y bajo su vista para ver un enorme huevo dentro de una caja de estalactita tallada.
"si es un huevo de fénix de cristal, entonces el precio debe ser lo suficientemente alto ¿no es asi?" el joven mercader no fue tímido, y asintió fervientemente.
Había tratado de vender ese huevo toda la mañana, pero parecía que a la gente no le importaba. Estaba desesperado, su madre estaba enferma y si no podía vender nada, no podría llevar dinero a casa y poder llevarla al médico del pueblo, necesitaba urgentemente al menos unos pocos tales de plata.
Min YoonGi coloco su mano sobre el huevo, sintiendo la débil fluctuación de energía yang que emitía aquel pequeño huevo, parece que la bestia aún estaba dentro, solo que dormía como todo un cachorro.
"¿Cuánto?" preguntó el joven principie heredero.
Los ojos joviales del mercader se iluminaron ante aquella pregunta, y juntando sus manos sudorosas tras su espalda, inhaló profundamente y dio el precio del huevo.
"Son solo cien taels de plata y cincuenta de cobre" comento el, esperando no ver la negatividad en aquel rostro desconocido.
La cara inexpresiva del joven, le dio una pizca de duda al mercader.
Min YoonGi toco su anillo de almacenamiento⁰ y saco de dentro una pequeña bolsa grisácea. Sin siquiera ver cuánto llevaba en ella se la tendió al joven. Las manos temblorosas pero ansiosas del niño, rápidamente la tomaron, como si temiera que el comprador se arrepintiera, la guardo rápidamente dentro de su túnica, cerca de su pecho.
