Renacer en otro mundo.
JiMin jamás espero que eso sucediera.
«Amor u Odio»
El mar de sentimientos de dos almas se desenfrena. Y una nueva historia, llena de misterios y romance se desencadena.
¿Te atreves a leer su historia?
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No sabe en qué momento ocurrió, o si sus ojos están algo dañados pero, sólo parpadeo una líquida vez y luego estaba siendo acostado en una superficie blanda y cálida, mientras era presionado por ese hombre.
No es reacio a hacerlo con un hombre, tuvo experiencias antes de morir, pero nunca fueron al segundo nivel, y tampoco se le había cruzado por la cabeza que él sería el de abajo.
Sí el abuelo estuviera vivo, hubiera agarrado su bastón de espino blanco y lo hubiera golpeado, mientras le decía qué como su sucesor, debía de tomar el mando, las riendas, en otras palabras, ser el dominante no el que es dominado y presionado.
Pero el abuelo ya falleció hace tanto, quizás lo este insultando en el inframundo justo ahora, llamándolo ‘niño tonto’ mientras agita su bastón.
No pudo evitar suspirar, y luego dejar salir una maldición por el dolor agudo que provino de su clavícula.
— ¿¡ERES UN PERRO!? —JiMin no pudo evitar quejarse, este cuerpo suyo era demasiado débil.
Observó su clavícula teñirse de rojo rápidamente, sólo era una marca de mordida pero su piel ya estaba lastimada, le lanzó una mirada fría a este hombre con complejo de perro.
YoonGi soltó una risotada y se quitó rápidamente la túnica exterior, quedando con la túnica interior y la ropa interior, sus manos veloces hicieron esto y aquello hasta dejar al enojado demonio sólo usando su ropa interior.
El color translúcido de la ropa interior de JiMin le dio una vista clara de lo que resguardaba, YoonGi suspiro.
Su pequeño zorrito había recuperado su físico anterior, tenía más carne y sus costillas ya no eran visibles como al inicio. El trabajo duro siempre da resultado.
Su mano recorrió el pecho del mayor, trazando a través de la tela su contorno, sus ojos puestos en la cara del pequeño zorro. El cabello platinado yacía desparramado sobre la cama, como a JiMin no le gustaba usar ornamentos ostentosos, su cabello sólo usaba una horquilla de fénix plateado, que él le hablaré a regalado hace unas semanas.
JiMin ya estaba al borde, la estimulación de sentir la calidez del tacto sobre su ropaje interior, y la mirada abrazadora de ese hombre, lo estaban poniendo al límite.
Era un hombre en la flor de su juventud, era normal reaccionar a las caricias proporcionadas, así que ignorado la creciente vergüenza, movió un poco su cuerpo para rozar cierta zona.
YoonGi dejo escapar un gemido ronco. El hilo de cordura estaba a poco de romperse. Quería tanto tomar a este diablillo, pero no estaba seguro de si después de volverse sobrio, lo aceptaría o todo lo que había luchado para obtener su confianza, se desmoronaría.
Él estaba caminando sobre cáscaras de huevos. Tan frágil era romper todo y enviar todo su trabajo por la borda.
— N-no así... Espe-espera Ji-JiMin... —El de cabellos plateados hizo caso omiso y llevo sus manos a los pectorales del Emperador.
