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El sol abrasador y el sonido de las cigarras, el sonido de los cascos de los caballos y las piedrecillas que hacían que el carruaje se moviera bastante, ocasionando molestia a los que estaban dentro.

JiMin no pudo evitar quejarse cuando nuevamente la rueda del carruaje trastabilló por las piedrecillas en el suelo.

--- Quiero montar a caballo. ---Dijo el zorro, cruzándose de brazos.

YoonGi levantó la mirada del mapa, también tenía un entrecejo fruncido pero no había querido quejarse del molesto trastabilleo del carruaje, para no incomodar a su AiFei, pero parece que su AiFei sentía la misma molestia que él.

--- ¿Estas seguro? ---Min guardo el mapa delgado entre las mangas de su túnica.

JiMin asintió. ---El movimiento brusco del carruaje me molesta mucho, quiero ir a caballo mejor.

El Emperador sonrió. Bien, es lo que su AiFei dijo. No tenía derecho a retroceder.

Se movió en el asiento hasta la ventana y levantó la cortinilla blanca. Sacando su mano, el general más cerca se acercó rápidamente.

--- Sí, DaWang? ¿Necesita algo? ---El hombre preguntó en tono serío.

--- Un caballo ---Se detuvo a pensar en las siguientes palabras---. Fuerte, coloquenle la mejor ensilladura.

El general no hablo por unos instantes y luego se acomodó en su caballo. ---Esta bien, lo haré ahora mismo.

YoonGi asintió con gusto. ---Bien.

JiMin sólo guardo silencio, cuando nuevamente su trasero se levantó unos segundos antes de caer nuevamente sobre el asiento. ¡Joder! Que calle más de mierda. No pudo evitar bufar molesto.

Este mundo tan arcaico necesitaba mejorar las calles de transporte. ¿Habra cemento en este mundo? Ese pensamiento lo hizo sentirse estúpido. Eso es imposible.

Esta en un mundo donde la gente puede volar por los cielos con espadas, o tiene bestias contratadas. ¿Las calles de tierra y piedras incómodas? Esa es para los comerciantes humanos que entran y salen del Reino, las usen. Ellos no, gracias.

Ha estado viviendo en este mundo por ya un buen tiempo y aún no puede acostumbrarse del todo a las cosas mágicas que suceden. Tener un cambio de mentalidad para adaptarse a este nuevo entorno, fue abrupto.

--- Dentro de poco podrás montar a caballo. ---Consolo el menor, viendo la incomodidad escrita en la cara del mayor.

JiMin no pudo evitar masajear su cadera, le dolía cada movimiento fuerte del carruaje, era como si hubiera una barra de acero que era incrustada en cierto lugar, haciéndolo sufrir. Tan molesto, tan agraviado.

Y ciertamente las palabras del Emperador eran ciertas, en menos de una taza de té, el general llamo a la ventanilla del cuarruaje, para informar que el caballo estaba listo.

Demonio y Emperador ; ©YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora