Renacer en otro mundo.
JiMin jamás espero que eso sucediera.
«Amor u Odio»
El mar de sentimientos de dos almas se desenfrena. Y una nueva historia, llena de misterios y romance se desencadena.
¿Te atreves a leer su historia?
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Las aves trinando el sonido del agua fluyendo y una buena melodía de Guqin y el xiao, armonizaban con la imagen actual.
JiMin tenía sus ojos cerrados, el sol calentando su rostro brillante, hoy era una de esos días en los que podía disfrutar del aire libre del Palacio.
No, no podía salir del Palacio a voluntad, pero el Emperador había hecho ese pabellón del descanso para él. Así que, porque no disfrutarlo adecuadamente.
El sonido de los gongs se podía escuchar a la lejanía. El bullicio de la alegría inundaba todo el imperio Min.
— Por qué hay tanto ruido? —preguntó curioso.
Aún hay cosas que puede y no puede recordar. También le es difícil leer el calendario lunar, si no fuera porque estudio en la escuela en su primera vida, no podría ni identificar el Festival Qixi del festival de medio otoño. ¡¡Tan complicado!!
— Respondiendo a Wangfei, hoy es la celebración del banquete Qiong Lin. Se premiará a los tres primeros lugares y se les invitará al Palacio para servir el té al Emperador y su Emperatriz. —Dijo la sirvienta. Una astilla se enterro en su correo al escuchar la palabra 'Emperatriz'
— Ya veo —comento en voz baja—. Por favor déjenme solo, por unos momentos.
El séquito que le servía y seguía a donde fuese que fuera, dudaron por unos instantes y luego se retiraron en silencio, dejándolo sólo justo como él pidió.
JiMin intento calmarse, inhaló profundamente y luego exhaló.
Seguía sintiéndose extraño. Muy en el fondo sabía que era porque dentro de ese cuerpo, había el remanente de un alma. Estaba muy, muy escondido dentro de sí, pero él sabía que ahí estaba. Podía sentirlo a la perfección.
Si contaba los días desde que llegó a este nuevo mundo, bajo ese cuerpo débil. Tendría que ser alrededor de un mes y contando.
Suspirar.
El tiempo pasa tan rápido, cuando menos se lo espera; ya había transcurrido un mes desde que dejó su vieja vida.
Lejos de donde dormitaba JiMin, unas cuantas concubinas detuvieron sus pasos y se inclinaron hacia adelante. Los guardias sólo las observaron con ojos agudos y feroces.
"Tch, es increíble que una puta disfrute más que nosotros" murmuro una.
"¡Sshh! Cállate, te pueden escuchar. Recuerda que el Emperador ama mucho a la gente del clan Mo" otra concubina hablo en voz baja.
"Ja, es sólo una ramera vendida para calentar la cama del emperador" se burló otra voz más aguda.
"Lo que sea, intento matar a Wangye en los aposentos, aún no entiendo porque Wangye no lo dejo en el burdel donde lo envió al inicio" otra voz hablo.
