Renacer en otro mundo.
JiMin jamás espero que eso sucediera.
«Amor u Odio»
El mar de sentimientos de dos almas se desenfrena. Y una nueva historia, llena de misterios y romance se desencadena.
¿Te atreves a leer su historia?
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El hombre de cabellos plateados salió de la comodidad de la cama y la mujer que dormía al otro lado se removió, dejando al descubierto su espalda y parte de su cintura.
Mo YaoXu suspiro y luego estiro sus brazos, tronando así los huesos de su espalda.
Cogió la túnica oscura y se la puso encima, para luego salir de la habitación. No pudo evitar bostezar mientras caminaba por el pasillo semi iluminado.
Sus pasos se detuvieron después de haber andado alrededor de una varilla de incienso, el frío viento golpeó su cuerpo. La temperatura era muy baja por las noches.
Sus manos empujaron la puerta dejando ver la tenue iluminación en el salón, habían algunas tablillas ancestrales en el centro. Era el salón ancestral de los antepasados. El incienso era pesado en el aire.
La puerta se cerró una vez entro en el salón.
El silencio era abrumador, sin embargo, no se inmutó. Cruzándose de brazos, hablo seriamente.
— Por qué estás aquí? —Preguntó, dirigiendo su mirada a una esquina oscura.
La suave risa de una mujer resonó en el salón, creando un eco espeluznante. YaoXu frunció su entrecejo.
— Esta chenqie extraña a lao Gong, asi que vino a visitar a Lao Gong. —La voz dijo, sin embargo, había sarcasmo en sus palabras.
— Deja de fingir la voz de mi difunta AiFei, es asqueroso.
La risa resonó en todo el salón. —Es un poco hipócrita decir estas palabras en frente de tus ancestros, YaoXu.
Esta vez la voz era ronca como la de un hombre fuerte. Pronto el cuerpo de un joven apareció frente a Mo YaoXu, vestía túnicas rojas y las esquinas de sus ojos traían un delineando oscuro muy profundo. Su cabello estaba suelto, creando una apariencia sombría, espeluznante que te pondría los pelos de punta.
— ¿Qué es lo que quieres? —Mo YaoXu le preguntó en tono serío.
El joven se rió espeluznante, mientras sus dedos jugaban con la bata del demonio zorro.
— No querías saber, quien atacó a tu hijo mayor? —Dijo el joven, sonriendo ladinamente—. Lo averigüe, tuve que travestirme para encontrar al culpable.
Mo YaoXu apretó sus labios, su entrecejo estaba severamente fruncido. El pequeño joven espíritu, levantó sus delegados y blancos dedos para masajear el entrecejo del hombre, mientras sonreía.
— Te enojaste? No te preocupes, esté sabe como manipular y drogar a la gente. No me ensucie.
Mo YaoXu resopló y dio unos pasos hacía atrás, separándose del joven.
— No te enojes, no mate. —Le vio con una mirada agraviada.
— Entonces, quién fue?
— Un joven que busca la inmortalidad, viviendo a costa de la sangre de los demás —Comenzo a relatar lentamente—. Es alguien inteligente y astuto, pudo erir a tu hijo y arrebatarle dos colas. Un muy impredecible humano, pero muy oscuro.
