Renacer en otro mundo.
JiMin jamás espero que eso sucediera.
«Amor u Odio»
El mar de sentimientos de dos almas se desenfrena. Y una nueva historia, llena de misterios y romance se desencadena.
¿Te atreves a leer su historia?
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La nieve cubrió todo el imperio, el hermoso manto blanco, era frío pero rebosaba de belleza gélida.
JiMin se estremeció, sus ojos bajaron para ver a la bola de pelos que se había recostado sobre sus pies, una de sus colas rodeo la pantorrilla bajo la ropa del Demonio. Cálido.
Aunque las nevadas en su primer vida, eran igual de hermosas y gélidas, JiMin seguía prefiriendo la calidez de la primavera, justo ahora, sentía su cuerpo como un témpano de hielo, ni porque llevará muchas capas de piel de animal sobre él, se podía quitar ese frío malestar.
Unos brazos rodearon su cintura, su cuerpo se tenso para luego recuperar su normalidad. Ese hombre lo había estado abrazando desde lo que había pasado aquella vez, en las aguas termales.
Una corriente cálida se introdujo en su cuerpo, recorriéndolo como una descarga de electricidad. Tan cómodo.
Un gemido de satisfacción no pudo evitar escapar de sus rojizos labios, YoonGi observó su reacción y una sonrisa se planto sobre su boca, apretando un poco más su abrazo.
— ¿Quieres ir a la feria? Habrá una demostración de fuegos en la plaza.? —Una voz ronca recorrió su cuello, erizandole los pelos.
— Puedo salir? —Preguntó con duda el de cabellos platinados.
YoonGi soltó una risita. —Hoy será una excepción.
Inconscientemente había una puchero en los labios del demonio. Aunque el Palacio era enorme y tenía muchas secciones privadas, le aburría estar encerrado en esos muros que lo rodeaban.
— No puedo dejarte salir, no hasta quitar de tu cabeza el título de 'traidor' —Min respondió en susurros.
JiMin lo entendía, de verdad que lo entendía, sin embargo, él en serio, quería poder salir de este lugar, no conocía mucho de este mundo, tenía mucha, muchísima curiosidad por el exterior.
— Entonces, ¿quieres salir conmigo hoy? —Volvió a preguntar el Emperador.
— Um, quiero. —Fue toda su respuesta, antes de ser girado y sentir sus labios ser tomados con fuerza.
Una lengua se introdujo dentro de su boca, sus piernas temblaron.
¡Estúpido y débil cuerpo!
El pequeño zorro que fue empujado lejos, observó a su dueño ser dominado por aquel hombre. No pudo evitar suspirar, él también quería recuperar su forma humana y disfrutar de los placeres de la carne. Hace mucho que no absorbe la esencia Yin de un hombre.
El carraspeo ronco de un hombre interrumpió la atmósfera caliente en la que estaban sumidos ambos cuerpos. YoonGi fue el primero en separase, atrajo a su pecho al mayor, envolviéndolo en sus brazos fuertes.
— ¿Qué? —Pregunto en voz severa el Emperador.
— Majestad, el carruaje está listo. —El eunuco Kim no se inmutó ante la mirada asesina del Emperador, e informó sin duda alguna.
