Renacer en otro mundo.
JiMin jamás espero que eso sucediera.
«Amor u Odio»
El mar de sentimientos de dos almas se desenfrena. Y una nueva historia, llena de misterios y romance se desencadena.
¿Te atreves a leer su historia?
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JiMin hundió su rostro entre los cojines en su cama y luego pataleó un poco, intentando sofocar el nerviosismo y miedo surgientes de todo lo que había ocurrido esa mañana.
Aunque se dijo asi mismo que debia acostumbrarse al hecho de que puede quedar embarazado, realmente no se puede imaginar con una enorme pansa como las mujeres.
Y sus pesones... JiMin saco su rostro de los cojines y luego bajo su cabeza para verse el pecho, ¿eso... iban a crecer? Asi como le crecían a las mujeres para dar lactancia.
El peli platinado se sintió arrepentido de haber hablado por impulso. En verdad ahora se sentía muy, muy avergonzado siquiera para salir de las cuatro paredes que le rodeaban.
El pequeño zorrito blanco se trepó a la cama y se acosto mientras observaba a su joven amo perderse en sus pensamientos. Sus colas se movían igualmente a las colas de un gato.
— ¿Xiao Bai que voy hacer ahora? No estoy listo para tener un hijo... soy muy joven, ¡ah! —JiMin murmuró más para si mismo, sabía que su pequeño Baibai no le iba a responder su pregunta.
[Y quién no asegura que ya tienes un semilla tuya y del Emperador en tu vientre?]
Aquella voz llena de burla sono en su cabeza. El demonio zorro se sento rápidamente en la cama y no vio a nadie más en la habitación, más que él y el zorrito y lo observaba en silencio.
—Xiao Bai creó que me estoy volviendo loco, acabo de escuchar una voz en mi cabeza... —Le dijo, mientras fruncía su entrecejo.
Xiao Bai resoplo y si tuviera su forma humana, se hubiera visto cruzándose de brazos y poniendo los ojos en blanco con claro desdén.
[No estas loco, soy Xiao Bai.]
JiMin respingo un poco asustado y se giro para ver al zorrito mover sus colas y lamer sus garras. [Si sigues viendome asi, gastaras mi belleza]
JiMin bufo y se cruzo brazos. —¿Y desde cuándo, si se puede saber, es que puedes hablar?
Xiao Bai puso sus ojos en blanco y detuvo sus movimientos, para sentarse en sus cuatro patas y mirarle seriamente.
[Siempre había podido hablar, solo que no tenia la suficiente fuerza para hacerlo. Claro, hasta que empezaste a coger como conejo con el Emperador, y te llenaste de su escencia, fue que recupere parte de mi fuerza y pude hablar de nuevo.]
La expresión de JiMin era realmente cómica, los colores en su rostro cambiaban rápidamente y sus mejillas estaban tan rojas que podrían confundirse con dos manzanas.
— ¿Co-cómo?
Xiao Bai respondió felizmente. [Tenemos un contrató, claramente si eres débil yo también lo soy, pero si absorbes la suficientemente fuerza, yo también mejoro. Lo olvidaste?]
