49

641 117 39
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Una semana después.

— Hermano, cómo te sientes? —LeMin le preguntó, después de que el otro terminara de beber el tonico que le preparo.

JiaoMin guardo silencio, hizo girar su energia interna hasta que sus meridianos volvieron a su forma original. Cuando abrió sus ojos, vio la mirada de preocupación en su hermano menor, y luego sonrío alegremente.

— Lo lograste didi, lo hiciste al fin. —JiaoMin elogió mientras abria sus brazos, indicándole que lo abrazara.

LeMin raras veces perdia la compostura, pero esta vez sin prejuicio alguno salta sobre el cuerpo de su hermano mayor, enroscando sus piernas alrededor de la cintura del mayor, y enrollando sus brazos en el cuello del sonriente JiaoMin.

LeMin realmente estaba feliz, después de todo el arduo trabajo que hizo, por fin pudo lograr que los meridianos dañados de su gege volvieran a la normalidad, solo asi su hermano podria volver a ser como antes de que fuera herido.

JiaoMin estaba feliz, la temperatura corporal del koala que abrazaba fuertemente lo hizo sentir pleno. Sus brazos se apretaron fuertemente en las piernas del menor, mientras giraba en circulos, ambos riendo sonoramente.

Tiempo después, cuando ambos se calmaron, LeMin aparto su cabeza de la curvatura del cuello de su mayor quedando asi ambos cara cara.

Las mejillas de LeMin comenzaron a teñirse de rojo lentamente, su corazon estaban bombeando muy fuertemente, las pupilas de sus ojos se dilataron hasta agrandarse y su manzana de adan subio y bajo lentamente.

JiaoMin no era indiferente, el olor que su pequeño hermano exhudaba lo hacía sentir mareado, algo sediento y alteraba los latidos rapidos de su corazón.

Ambos se enfrentaron cara a cara, el ambiente se volvio silencioso y algo incomodo.

— Yo... —Mo LeMin fue el primero el romper el silencio, pero su garganta se sentia un poco sofocada.

JiaoMin bajo su mirada hacía los labios de su didi y se sintió enfermo. Los sentimientos que había estado ocultado por todos esos años, estaban comenzando a resurgir nuevamente. El pánico lo invadió.

— Lo siento. —Murmuro con voz ronca.

LeMin evitó mirarlo directamente y carraspeo. —Esta bien.

El menor se removió y quizo bajar del cuerpo del otro, pero JiaoMin no tenia el mismo pensamiento, camino con LeMin aun en sus brazos hasta la mesa, y lo colco sobre ella.

El menor desenrosco sus piernas y brazos y se acomodó en la mesa, su corazón seguía bombeando fuerte y rápido.

— Le dirás a padre? —JiaoMin guardo silencio.

— ¿No quieres? —LeMin lo observo en silencio.

JiaoMin dudo, pero aun asi no respondio nada.

— Es algo que no me puedes decir aun?

Demonio y Emperador ; ©YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora