Renacer en otro mundo.
JiMin jamás espero que eso sucediera.
«Amor u Odio»
El mar de sentimientos de dos almas se desenfrena. Y una nueva historia, llena de misterios y romance se desencadena.
¿Te atreves a leer su historia?
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YoonGi escucho en silencio todo el informe dado por su pequeño hermano. JungKook no escondió nada de nada y fue sinceró.
Después de casi un shishen de escuchar el informe.
— Entonces, ¿Tienes algún plan ideado? —Min planteó la pregunta.
El general al lado del segundo príncipe asintió en silencio y sólo entonces JungKook hablo después de recibir la aprobación del general.
YoonGi lo observó. —Bien, cuentanos tu plan.
Nuevamente la carpa donde estaban todos ellos reunidos se lleno de voces, los soldados afuera resguardaban a los jefes dentro. Haciendo oídos sordos.
Mientras ellos hablaban de estrategias, los bellos durmientes despertaron.
Bueno, TaeHyung despertó antes de que lo hiciera JiMin.
El joven se apoyo en el espaldar de la silla y término de cambiar sus vendajes, la herida ya tenía costra y ya no sangraba como al inicio. Siseo al golpear la punta de sus dedos al marco de la mesa de madera.
Sus ojos recorrieron la pequeña carpa y observó la otra cama que había estado desocupada cuando el se durmió esa mañana. Había una persona durmiendo sobre ella.
En si, JiMin estaba despierto, pero se sentía un poco avergonzado porque sabía que había alguien más en la carpa. Y aunque era un semi demonio, su cuerpo se seguía sintiéndo un poco adolorido.
El carruaje realmente era incómodo para hacer ese tipo de cosas indecorosas.
Tomando una profunda respiración, decidió por fin hacer la actuación del despertar. Se removió un poco y luego bostezo.
— Hola, consorte imperial Mo. —TaeHyung decidió saludar, mientras veía al demonio incorporarse en la cama.
— Ministro Kim, un gusto. —Saludo él, su voz siendo un poco ronca.
— Quiere un poco de agua?
TaeHyung preguntó, tomando un cuenco de porcelana y vertiendo un poco de agua sobre el.
— Si, por favor.
El ministro se levantó lentamente y camino hasta la cama del peliplatinado, le extendió el cuenco y JiMin sólo sonrió, tomo el cuenco de porcelana y bebió de un sorbo todo el agua en el.
— Me atrevo a preguntar, ¿por qué el consorte imperial gusta de venir a esta zona de guerra?
JiMin se acomodó mejor en la pequeña cama y luego dijo: —Quiero obtener méritos, así la gente del Reino no me verá como una Paria.
TaeHyung tarareó suavemente. —Entonces, su alteza debe de estar de acuerdo con usted.
JiMin sonrió. —Sí, él también quiere que gane méritos.
