16

1.2K 257 45
                                    

Dentro del palacio del emperador, donde residía el salón del dragón, la oficina de gestiones, el ministro de guerra, el de hacienda y el de ritos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Dentro del palacio del emperador, donde residía el salón del dragón, la oficina de gestiones, el ministro de guerra, el de hacienda y el de ritos.  Donde las concubinas no podían pasearse como se les viniera en gana, la figura etérea de un joven llamo la atención de las personas que realizaban las labores.

El distinguible cabello blanco platinado que no podría ser ignorado, atrajo la atención de los sirvientes que se encargaban de mantener el palacio impecable, los guardias no pudieron evitar darle una segunda mirada a esta persona.

Todos en el palacio conocían a Mo JiMin, ¿Quién no conocía a la persona que intento matar al emperador en la cama? Eso era, obviamente imposible.

El hijo de los cielos, el emperador mismo había enviado a esta persona a la villa melocotón Lianzu, las concubinas que residían en diferentes alas del palacio estaban más que felices, después de todo, quien no sabía que este consorte masculino atraía más al emperador que el delicado cuerpo de jazmín de las mujeres que vivían en el palacio.

De que le servía a un emperador tener un harem si ni tan siquiera tocaba los delicados cuerpos de las mujeres.

Pero también, quien querría dejar la vida que llevaban en el palacio. Los lujos y el "poder" de ser una concubina del soberano del país.

Anhelaban dia a dia poder obtener el favor del emperador, pero era más fácil pedir otra cosa que, obtener el favor del hijo del cielo.

Sin embargo, esa persona que estaba caminando por esos pasillos con gran libertad, era la única persona que pudo ganarse el favor del emperador.

Las concubinas no pudieron evitar sentir celos y odio.

Inclusive la emperatriz que estaba casada con su majestad ha siquiera podido obtener dicho favor.

Ante los ojos de todos, ella no es más que una marioneta en manos del titiritero.

JiMin no pudo evitar sentirse nervioso, muchos ojos le seguían a donde sea que fuese. No pudo evitar maldecir al emperador en su corazón. Para su desgracia, esa persona a la que odiaba tanto en su antigua vida, es la única que puede ayudarlo en esta.

Que irónico.

Suspirando e ignorando el hecho de que todos le veían, JiMin camino hasta la biblioteca real y se detuvo frente a las puertas, donde los guardias la resguardaban.

El séquito que le seguía se detuvo unos pasos más atrás.

Las puertas de la biblioteca se abrieron y dos figuras salieron de dentro de la habitación llena de escritos.

El corazón de JiMin se aceleró rápidamente cuando con sus propios ojos vio el rostro de esas dos personas. Su mundo dio un vuelco en ese instante.

¿Por qué?

¿Por qué estaba él también aquí?

¿Por qué también en este mundo, en esta vida, esa persona que fingió ser amigable pero que estaba confabulando a su espalda, apareció aquí?

Demonio y Emperador ; ©YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora