47

620 143 25
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


El resto del banquete fue ameno, después de la reprimenda del Emperador para con los ministros, el bullicio se reanudo y todos fingiron que nada ocurrio.

Aunque sus corazones sangraban por la perdida del cincuenta del salario mensual.

Después de que el banquete finalizara, cada quién se despidió del Emperador, el segundo principe y a regañadientes del consorte imperial masculino Mo, que solo los observaba en silencio.

Cuando solo quedaron los guardias en el salon, que eran como estatuas congeladas, el eunuco Kim que llevaba en sus brazos al zorrito Xiao Bai. El segundo principe que se masajeaba el cuello, junto al ministro Kim que bostezaba con cansancio, YoonGi por fin pudo dejar escapar una exhalación profunda y sonora.

— Mañana la corte matutina sera movida hasta el día siguiente. Estoy agotado y me gustaría descansar bien un dia más, aparte... —Se giró para ver a JiMin, quién también lo observaba en silencio—. Tengo que hacer algo importante.

JungKook guardo silencio y después soltó un bostezo. —Por mi esta bien, estoy agotado y solo quiero dormir como un tronco.

TaeHyung lo codeo y le vio mal. El menor le sonrió inocentemente.

NamJoon tosió seriamente. —Alteza, los memoriales?

YoonGi suspiro. —Intentaré resolverlos por la tarde.

El eunuco Kim asintió en silencio. Sus manos acariciando el pelaje del pequeño zorro en sus brazos.

— Bien, si no hay más, gege, cuñada, eunuco Kim, me despido y me llevo al ministro Kim conmigo.

TaeHyung boqueo anonadado y su reacción fue algo lenta, cuando intento detener al principe imprudente, ya habían salido del salón donde se celebraba el banquete.

Suspirando, se dejó llevar por el segundo principe.

Las tres personas que quedaron dentro del salon negaron en silencio. Afortunadamente, eran cercanos y no había necesidad de actuar con impetuo.

— Bien, nosotros igual nos estamos yendo. —Dijo YoonGi, mientras le daba una mirada de reojo al peli platinado.

JiMin no dijo nada, había una expresión congelada en su rostro. El corazon de YoonGi latía rápidamente.

Con pasos rapidos, mientras ambos estaban cogidos de la mano, salieron del salón de banquete dejando solo a NamJoon, el zorrito que observaba en dirección donde ambos hombres salieron, y los guardias que estaban situados al lado de la puerta.

Tanto YoonGi como el demonio zorro caminaron en silencio, los pasillos estában levemente iluminados con las linternas queroseno. Se encontraron con algunas damas de la corte que limpiaban los cuadros de pinturas en las paredes, y otras que barrian el camino.

Cuándo ellos pasaban, ellas se inclinaban y volvían a sus deberes solo cuando ambos estaban a una distancia considerable, se observaban en silencio unos con otras y luego regresaban a seguir haciendo sus deberes.

Demonio y Emperador ; ©YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora