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El punto de emboscada parecía un barrio fantasma. Pensó JiMin, mientras observaba a su alrededor. Sus pasos eran suaves y casi no hacía sonido al caminar, sólo el soplo del viento con arena y quizás algunos ratones que tiraban algún objeto, que hacía ruido. Fuera de eso, el lugar estaba realmente deshabitado.

Los soldados comenzaron a implementar el plan, movieron algunos objetos y luego limpiaron la pequeña casa de tablas que estaba cerca del pozo, cubrieron las aberturas visibles y luego cada quien se instaló en las demás casuchas hechas ruinas a esperar.

YoonGi observó el sol que de ponía en el horizonte. Si su pensamiento era correcto, los hunos estarían pasando al caer la noche, justo cuando fuera el periodo de Xu Shi*. (7:00-9:00pm)

JiMin masajeo sus hombros, se sentía un poco cansado después de montar a caballo, y al parecer sus piernas tenían llagas por la fricción de la ensilladura y la tela de su ropa.

Importándole poco si la silla estaba del todo limpia o no, se dejó caer después de pensarlo. Le molestaba la vestimenta de este tiempo, el prefería los pantalones y las camisa de botones, sus botas militares negras y su chaqueta de cuero negro.

Suspirando, no pudo evitar extrañar su ropa moderna.

Pero ahora ya no puede volver, su cuerpo murió en su mundo, se le dio un nuevo cuerpo en este mundo. Debía vivir bien.

Pero antes de eso, primero tenía que ayudar a este hombre a limpiar el país de las guerras, descubrir quién fue la otra persona que implantó el gu en este cuerpo, vengarse en nombre del antiguo anfitrión, y luego...

No hay un y luego. El futuro no está escrito aún, así que no tiene tanta prisa para correr.

— ¿Tienes hambre? —Min preguntó, cuando al entrar en la casa vio al mayor sentado en la silla, perdido en sus pensamientos.

Sólo entonces JiMin pensó en la comida y su estómago, como un cómplice, gruño sonoramente. Haciéndolo sentirse avergonzado, YoonGi no pudo contener su risa, así que en el silencio pronto se escuchó rápidamente el sonido de carcajadas y maldiciones por parte del demonio zorro.

Los soldados que compartian el mismo espacio fingieron ser transparentes, sordos, ciegos y mudos.

Ellos, perros solteros no querían presenciar y comer comida para perros de esas dos personas.

YoonGi terminó su burla infantil y rápidamente saco una cajita de jade oscuro, cuando la abrió el terso pero delicioso aroma a comida inundó el pequeño espacio.

Los estómagos de los soldados que estaban dentro: "...."

No pudieron evitar tragar grueso, tenían hambre, aunque había comida para ellos, era grano seco y no era nada delicioso. Sus apetitos preferían carne de faisán o cerdo agridulce. Tan rico.

Demonio y Emperador ; ©YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora