"¡AYUDENME! "
Los sentidos de Loraine cobraron vida. Repentinamente, el miedo que sentía, desapareció. Austin estaba ahí, con ayuda. Estaba ahí… ¡Vivo! ¡Para salvarla! Sonrió enormemente, con lágrimas cayendo sobre su rostro. Ya no eran de dolor, eran de felicidad. El le devolvió la sonrisa y le guiñó el ojo. Ella sintió esa sensación tan preciosa dentro de ella. Había despertado, la había encontrado, santo Dios… esto era un milagro.
—Suéltala— Ordenó Austin.
—¿O qué?— Preguntó David.
—O probablemente las balas de estos policías te atraviesen los huevos. Tú decides— Amenazó Austin. Dio un paso hacia ellos. David siguió aferrándola a su cuerpo. —Ahora, suelta a mi chica— Volvió a ordenar. David observó a todos los policías que le apuntaban directamente. Joder, se desesperó.
—Esto terminó, señor Bourne— Habló un policía. —No lo haga más difícil, baje esa navaja y deje a la señorita. No haga su condena más larga—.
—Ya oíste. Suéltala y esto acaba— Dijo Austin, dando un paso más. David se movió lo más que pudo hacia el precipicio.
—No lo haré . Necesito negociaciones, de lo contrario, ella morirá junto conmigo— Dijo, en el borde. Austin negó con la cabeza.
—¡QUÉ LA SUELTES, CABRÓN!— Gritó Austin desesperado. Quiso caminar más hacia ellos para arrebatársela pero un policía lo agarró con fuerza.
—Contrólate, Austin— Le susurró.
Repentinamente, un auto más llegó a escena. Las fuertes luces hicieron que todos se encandilaran. Pudieron ver que se trataba de una camioneta negra, perteneciente al gobierno. Muchos hombres se bajaron rápidamente. David pudo reconocer de quiénes se trataba.
—¿Qué problemas estás dando, hijo?— Preguntó uno de los hombres, con voz rígida. Se trataba de nada más y nada menos que Charlie Bourne, el vicepresidente de Francia.
—Papá, ¿Qué mierda quieres? ¿Estás de su lado? Joder, joder— Se quejó David.
—Estoy de lado de la justicia. Ahora, estás burlándote del apellido ‘Bourne’ y sería una pena que siguieras haciéndolo. No eres merecedor de tal nombre, al igual que Brad. Ambos irán a la cárcel, me han decepcionado profundamente. Ahora, suelta a la señorita Winston y vamos a discutir su condena. Esto acabó, David. No tienes salidas. Lo siento mucho— Finalizó Charlie.
David vio a todos sus alrededores. Más de 20 policías. Más de 15 agentes del gobierno. Mierda. Era cierto, no tenía salidas. Pensó un poco. Austin le lanzó una mirada amenazante, de advertencia. La respiración de Loraine se volvió a agitadar de nuevo. Estaba desesperada, ¿Por qué no la soltaba ya? Esto era aterrador.
—Espero que traigas flotador— Habló David en el oído de ella. Entonces, todos supieron inmediatamente lo que haría. La tomó con fuerza del brazo y de un tremendo jalón, se lanzó al precipicio con ella. Ella gritó.
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Según sus comentarios la seguiré hoy o hasta cuando tenga tiempo. Ya casi se acerca el final quedan como unos cinco capítulos cuando mucho. VOTEN
Pasense por mis otras novelas "La maldita primavera" esa esta pausada hasta marzo pero esta chulis chulis al menos eso me dicen y la otra es In the hell? el nombre no esta fijo pero es diferente a todas las que he escrito PASENSE PLEASE ME HARIAN INMENSAMENTE FELIZ
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"La Última Carta" acm
RandomEsta novela NO es mía. OBRA REGISTRADA Y PROTEGIDA CON COPYRIGHT Queda totalmente prohibido la adaptación y/o copia de la misma. No esta permitida la reproducción total o parcial de este documento, ni su tratamiento informático, ni la transición de...