"La Última Carta" acm

"Capítulo 24"

"La vida de muchas vueltas..."

Después de algunos minutos de camino, llegaron de nuevo a casa. Se bajaron del auto y entraron. Ahí los esperaban Christian y Andrés....

-Chicos...- Habló Austin y tomó a Loraine de la mano. -De no haber sido por ustedes, Alex, y su plan, nosotros no estaríamos juntos de nuevo... así que... no sé cómo agradecerles esto-.

Ellos sonrieron enormemente y se pusieron de pié, acercándose a Austin.

-No te preocupes, viejo. Lo hicimos porque te queremos hermano- Dijo Christian, estrechándole la mano a Austin y abrazándolo.

-Gracias, sobre todo por aguantarme todos estos años, gracias chicos...- Dijo Austin. Ahora Andrés lo abrazó.

-De nada Carter. Además no podíamos dejar que ese hijo de puta de David se saliera con la suya- Finalizó Andres. Todos rieron.

-Por fin ha terminado- Susurró Loraine sonriente. Austin volteó a verla.

-No ha terminado, Loraine. ¿Qué hay de tu padre?- Preguntó. Andrés y Christian voltearon a verse al mismo tiempo. Empezaron a caminar hacia la puerta.

-Creo que iremos a pasear un rato, para que hablen- Avisó Christian. Austin asintió y los chicos salieron de la casa. Lorainese sentó frente a la barra de la cocina, en una silla. Austin se paró frente a ella.

-Ya sabes lo que opino sobre eso...- Susurró ella. Austin negó con la cabeza.

-Lo sé, y no me parece correcto. Él te ama, cariño. Eres su hija. Una pelea no puede arruinar ese lazo familiar, no debes dejar que eso pase. Entiendo que te hayas ido de la casa, pero el enojo se apoderó de ti. Debes volver- Aconsejó Austin. Ella suspiró y se pasó una mano por su largo cabello. A Austin le pareció tan bonita al hacer eso.

-No lo sé Austin...- Respondió ella. Él se acercó hasta su asiento y la tomó de ambas manos. Loraine alzó su vista para verlo.

-¿Sabes lo que daría por ver una vez más a mi padre?- Preguntó él. -Pero eso no se podrá nunca más... a veces siento que no lo aproveché lo suficiente. Que los momentos de peleas no debieron suceder. Perdí mucho tiempo siendo estúpido, fiestero e irresponsable. Ahora me arrepiento de todo eso. Hubiera preferido pasar más tiempo con él, haberlo tenido aquí mientras me ayudaba a recuperarte a ti, al amor de mi vida, me hubiera gustado tenerlo aquí y que nos viera felices y juntos con nuestras parejas a mi hermano y a mí. Pero esa maldita enfermedad que ahora me está matando a mí, termino con él y con gran parte de mi vida, él era todo para mí, yo quisiera tenerlo tan sólo un segundo más a mi lado... no dejes que eso te pase a ti, Evanie...- Pidió él. Ella hizo una sonrisa fingida.

-No me llames 'Evanie'... odio mi segundo nombre- Dijo inconforme. Austin sonrió.

-Así te llama tu padre, ¿Cierto?- Preguntó. Ella asintió. Austin se acercó a ella y la abrazó con ternura. Loraine suspiró. Percibió el aroma masculino de Austin. Cada que se impregnaba en ella era como una droga, tan adictivo.

-Lo voy a pensar... ¿Está bien?- Dijo ella, separándose ligeramente de él.

-Bien- Respondió él regalándole una bonita sonrisa. La observó de pies a cabeza y se le escapó una risita. Loraine frunció las cejas.

- ¿Qué te causa risa?- Preguntó.

-Que aún sentada arriba de esa silla tan alta, sigues luciendo chaparrita...- Se burló. Ella le dio un golpecito en el hombro. Austin rió.

-Pues tampoco eres el Empire State, querido...- Resopló ella. Austin se hizo el indignado.

-Sólo bromeaba... eres preciosa así, tal cual eres...- Dijo él. Loraine sonrió y sintió que se sonrojaba ligeramente. - ¿Recuerdas? Catching Feelings...- Dijo pasando una de sus manos por el cabello de ella.