Menor Que Yo

Parte 24 Deseo

Con el pasar de los días Alma se alteraba con facilidad, su cambio de humor me abrumaba en cierto modo de forma directa; sabía perfectamente que la situación se tornaba algo tensa para ella en todo momento, de hecho, en más de una ocasión no podía contener las lágrimas cuando estaba a su lado o simplemente en mi casa, lo cual, me hace sentir de un modo incomodo e inestable, de igual manera sé que parte de ello es por mí.

La sola idea de pensar que le hago daño me aturde, me carcome la mente de una manera infinita y es que, lo que menos deseo es hacerle daño a mi pequeña. No a ella, jamás sería capaz de eso, de hecho... lo que siento por ella sobrepasa cualquier límite de lo normal, lo que ella me hace sentir con solo estar a su lado es algo inigualable, inexplicable algo que, no puedo expresar con palabras y que, en muchas ocasiones me ha costado expresárselo a ella, solo con decirle que la amo me basta, me es suficiente para darle a mostrar, darle a entender que es apalabra para mi abarca todo lo que es un sinfín de emociones que ella me hace sentir, que me hace experimentar y vivir a su lado.

Claro que, como todo hombre soy reservado, poco comunicativo, algo poco detallista y afectuoso en ocasiones. Creo que eso va más con mi estilo de crianza además de los diversos acontecimientos ocurridos en mi vida, los cuales de una manera u otra han hecho que sea cauteloso con mi forma de ser, actuar y demostrar mis emociones.

Tenía días sin poder ver a alma, sin apreciarla de forma física... se había ido con su madre a terminar de pasar las festividades de fin de año en casa de su abuela, lo que de cierto modo me agrado, solo un poco, debido a que no la he visto en varios días, días en los que no he dejado de pensar en ella e incluso escribirle para saber cómo esta.

El sonido de mi celular hace que fije mi atención sobre este, por un segundo pienso que es Alma pero al ver el nombre de Elliz todo cambia.

-Elliz...-susurro mientras escucho el sonido de su voz a través de la bocina del celular

-Hola, cariño. Espero este todo bien en la oficina, te llamo para recordarte que debes pasar por David al instituto- informa, eso es algo que hago de forma continua- también vendrá alma, recuerda que hoy inicia el trabajo en la boutique-comunica.

-Lo había olvidado, está bien.-comunico mientras una sonrisa adorna mis labios. Había pasado ese pequeño detalle por alto.

-siempre tan olvidadizo con mis cosas, Mathias- su voz es de reclamo, pongo los ojos en blanco mientras no digo nada- los espero entonces.

-sí, claro.- es lo último que digo antes de cortar la llamada.

Una sonrisa ladeada adorna mi rostro, había pasado por alto ese detalle muy importante. Alma inicia hoy el trabajo en la boutique lo que, nos beneficia a ambos ya que podre tenerla cerca de mí el tiempo que desee... la sola idea hace que me sienta sumamente animado, muy animado. Abro el buzón de mensajes mientras le envío a mi pequeña niña quien debe estar en estos momentos en clases.

Buenos días preciosa, espero estés bien mi vida. Te escribo para decirte que hoy inicias el trabajo con Elliz. Paso por ti y David a las 12:00 pm. Por cierto, te extraño mucho tengo días sin verte, espero tengas un tiempo para mí.

Le doy a la opción enviar mientras espero una respuesta de su parte, me dirijo hacia mi escritorio tomando asiento ojeo unos documentos en mi laptop hasta que el sonido de mensaje entrante hace que tome el celular en mis manos nuevamente.

Hola, cielo. Está bien te espero entonces al salir. También te extraño, de hecho mucho. Y creo deberte una disculpa por mi extraño comportamiento en las últimas semanas pero me he sentido extraña y fuera de lo normal. También espero tener tiempo para ti, mi vida.