Parte 27 ¿feliz cumpleaños?

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Camino hacia mi oficina de forma despreocupada, Elliz me ha despertado para felicitarme lo que de una manera u otra me ha puesto con un humor de perros, deseaba quedarme en la cama hasta un poco más tarde pero ella, quería según su descripción "jugar un poco".

Dios... es que, quizás cualquier hombre se sentiría privilegiado pero simplemente no puedo sentirme atraído hacia ella.

El sonido de un mensaje de texto desde mi celular hace que lo observe

Buenos días mi hermoso cumpleañero ¡Feliz Cumpleaños! Dios te bendiga siempre, mi amor. Te permita cumplir muchos años más y derrame sobre ti muchas bendiciones, pero sobre todo le pido que siempre nos mantenga unidos para poder disfrutar contigo cada día. Te amo, Mathias. Eres único, especial e inigualable en mi vida. No sabes lo feliz que soy contigo, are de este día único, especial e inolvidable para ti.

Es ella, es mi pequeña Alma.

No puedo evitar sonreír. Me dejo caer sobre mi silla, leo cada palabra en el texto.

Me gusta tenerla en mi vida.

Observo la puerta de mi oficina, han tocado.

-Adelante.- Frank entra con una enorme sonrisa, me levanto de la silla para recibirlo.

-Amigo, hermano... ¡Feliz cumpleaños!-dice estrechándome en un fuerte abrazo amistoso.

-gracias, Frank.- agradezco mientras toma asiento frente a mí.

Tocan la puerta nuevamente, Frank es quien responde por mi "adelante" mi secretaria de entrar quien tiene en su mano una lujosa botella de vino y dos copas. Frank me mira sonriente.

-¿pensaste que no brindaríamos?-no digo nada solo puedo sonreír

-pensé que pasaríamos esa tradición.-le comunico mientras el abre la botella y mi secretaria se retira con un simple "permiso y feliz cumpleaños, Señor."

-sabes que no ha pasado nunca, ni pasara tampoco.-sirve vino en ambas copas- por ti, Mathias.

-salud.-chocamos copas mientras degusto del delicioso líquido.

Me gusta.

-¿Qué piensas hacer hoy?-pregunta mientras se pone cómodo.

-trabajar-comunico tranquilamente mientras él pone los ojos en blanco.-bueno, creo que Alma ira en la tarde a la casa...ya sabes.

Su mirada se torna picara y reluciente.

-mmm...-noto la travesura en esa simple letra.-valla, valla... de verdad, jamás pensé que Mathias Santelis seria conforme con eso.

-ya vez, todo siempre cambia.

-o te cambian.-contraataca bebiendo de su copa de vino.

-supongo que si...-pienso en su frase. ¿He cambiado por Alma? ¿Tanto se ve?

Hacemos una pausa, de pronto el pensar en ella me hace recordar que no le he respondido sus felicitaciones.

Gracias mi hermosa princesa. Tu mensaje me ha sorprendido, emocionado y alegrado el día. Que todos tus deseos se cumplan, gracias por ser tan maravillosa conmigo y sobre todo gracias por amarme, pequeña. Eres indispensable para mí. Te amo.

Le doy a la opción enviar mientras me dedico a conversar un poco más con Frank quine me mira sonriendo mientras niega con su cabeza de un lado a otro, niega con risa.

Sabe lo que acabo de hacer, no le doy importancia pues también me causa gracia verme en esta situación.

Paso toda la mañana ocupado en mis asuntos de trabajo, entre juntas, conversatorios y cálculos de economía la mañana de pasa rápido, cuando me eh dado cuenta he ido a mi casa a darme una buena ducha. No he vuelto a hablar con Alma, seguramente a esta hora está en el local.

Menor Que YoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora