Llego al departamento donde vive Alma, subo en el ascensor hasta el piso en el que ella vive. Toco pero nadie abre la puerta; intento nuevamente pero nada sucede lo que me hace suponer que no ha llegado. Aunque seguramente no quiere verme y de saber que estoy tocando no me abriría la puerta. Lo que menos desea en estos momentos es hablar conmigo, estoy seguro.
No paro de pensar en que puedo hacer para tratar de que ella quiera hablar conmigo....
Bajo en el ascensor, cuando he llegado a planta baja observo en una esquina un recibidor con vidriera transparente, dentro esta un señor de tercera edad haciendo unas cosas que no puedo detallar. De pronto una idea pasa por mi mente. Me dirijo hacia donde está el señor mientras toco la puerta de la cabina, el me mira extrañado para salir y atenderme...
-buenas tardes-le saludo con cortesía al señor. Él me mira firmemente pero luego me dedica una sonrisa.- ¿sabe usted donde puedo encontrar al encargado de las llaves?-le pregunto.
-La encargada no se encuentra, Señor. –Me dice-¿para que la requería?-me pregunta con evidente curiosidad.
-Mi sobrina esta de cumpleaños, he querido darle una sorpresa pues tengo más de un año sin verla-hago una pausa- al llegar a su departamento me he percatado que he dejado la llave que ella me ha dado de repuesto.-miento explicándole al señor me mira fijamente dudando de mi cuento- seguro llegara en unos minutos y no quiero que me vea acá.-explico suavemente tratando de convencerlo.
-oh valla... ¿quién es su sobrina?-me pregunta con innegable curiosidad quizás tratando de saber si de verdad conozco a alguien del edificio.
-Alma Villamizar-digo su nombre sin vacilar y con seguridad en mi rostro. El señor me observa largamente.
-sí, la señorita Villamizar vive acá. Pero no sabía que tenía un tío-comunica con dudas.
-¿usted es nuevo?-inquiero. El asiente- es por eso que no me conoce, el año pasado cuando vine de visita para acá había otro portero-miento a medias recordando lo que David me había explicado una vez, tratando de que me crea. Sin saber que tan cierto es el hecho de si existía antes otro portero o no.
-sí, era mi hermano. Pero lamentablemente murió.-susurra con consternación bajando su vista quizás recordando a su hermano, luego me mira nuevamente.
-lo siento...-digo por respeto- ¿conseguirá ayudarme? Por favor...-insisto, siento la necesidad de que me crea, necesito ver a Alma y hablar con ella. El señor me mira con dudas unos minutos... Creo que a la final me cree debido a como me he expuesto o como debo lucir...- Créame no soy una mala persona, además si fuese así ¿porque vendría para estar en el departamento de alguien simulando ser otra persona?-aclaro mientras el asiente.
-está bien.-busca en sus gavetas algo- es esta.-me dice mientras extiende su mano mostrándome la llave-solo no comente nada, Señor. Lo ayudo porque es sobre su sobrina...-me notifica. Siento algo en mi pecho, algo llamado de esperanza.
-gracias, Señor.- agradezco mostrando una sonrisa de gratitud. Me encamino hacia el ascensor nuevamente hasta llegar al departamento de Alma. Meto la llave en la puerta, entro mientras observo todo.
Todo el lugar está perfectamente acomodado, arreglado y limpio. Cierro la puerta tras de mí, camino hacia la sala de estar donde hay un amplio mueble tomo asiento allí. Alma debe estar por llegar.
No pasan muchos minutos cuando escucho el sonido de la puerta, alguien está introduciendo la llave. Siento algo similar a ¿nervios? ¿Ansiedad? No lo sé... jamás me había sentido así.
Observo a la joven con el traje del instituto, no se ha percatado de mi presencia. Cierra la puerta, gira mientras se queda quieta y mirando fijamente al piso mirándolo fijamente perdida en sus pensamientos. Me levanto. La observo unos segundos hasta que decido hablar.
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Menor Que Yo
Fiksi RemajaAclaratoria: Primera perspectiva "Mayor que Yo". Muchas veces realizamos nuestras vidas con la persona que creemos es la "correcta" para nosotros, nos sentimos bien con ella o él así que decidimos forjar un futuro, de allí en adelante surge la mono...