Parte 18 Sensaciones

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Estoy en la habitación de Alma, en su cama, con su cuerpo desnudo sobre el mío mientras me encargo de esparcir suaves caricias sobre la piel de su espalda desnuda, el tiempo se me hace relativamente corto; de hecho no me he molestado mirar el reloj para saber la hora exacta tampoco me he percatado de mi celular que yace en alguna parte de mi ropa.

Me concentro únicamente en estar así con ella.

Me gusta la sensación que me hace sentir estar a su lado, aun más en esta posición tan íntima entre los dos. El solo hecho que ella se ha entregado a mí me genera una sensación de satisfacción, bienestar y suerte.

Suerte por haber sido el primer hombre en su vida y solo deseo ser yo el único.

Alama se acurruca entre mis brazos mientras yo ejerzo presión sobre su cuerpo. Es reconfortante.

Se le ve cómoda.

-quisiera quedarme así eternamente...- escucho como su voz adormilada y suave sale de sus labios. Sus palabras me toman por sorpresa, no espere ese comentario. Por unos segundos me hago la idea de estar todo el tiempo con ella de esta forma... Dejo escapar una sonrisa.- ¿Qué?- pregunta mientras me mira de forma inocente, como si lo dicho por ella no tuviera peso entre ambos.

-nada, pequeña.-niego con mi cabeza mientras mantengo la sonrisa en mis labios intacta, dibujada y bien marcada... detallo sus ojos brillosos, transparentes, expresivos abrumándome de una forma reconfortadora. Su cara expresa serenidad, calma, ternura, amor, cariño dándole un jodido combinado entre angelical, tierno, provocador. ¿Quién demonios es esta niña? ¿Por qué se ve tan hermosa, tan encantadora, tan cautivadora?, no recuerdo haber conocido a alguien con tantas características que me atraigan como las de ella que incluso después de haber hecho el amor me resulta atractiva, inocente y cautivadora..- ¿sabes? Me encanta tu pureza.- le digo suavemente.

-querrás decir ex pureza- me dice, siento como mi garganta pica mientras una carcajada de apodera de mi ante su comentario un tanto gracioso a mi punto de vista -pequeña, desde que te conocí siempre has sido muy pura, inocente e ingenua. Eso, me encanta de ti.-le confieso abiertamente mirado su rostro, sus mejillas se tornan sonrojadas dándole peso a lo que le he comentado - no eres como la demás adolescentes, Alma. Tú eres distinta y eso atrae a muchos hombres aunque no lo creas.-explico

-no sabía que mis defectos fueran llamativos y tentadores para los demás.-expresa continuando la conversación de manera abierta

-¿defectos? No posees más virtudes porque no puedes, preciosa. Eres muy hermosa, Alma. Eres una chica tierna, amorosa, preciosa, con un corazón noble un poco infantil y gruñona pero no todo es perfecto, ¿no?- bromeo en esto último sin dejar pasar por alto los halagos hacia ella. Era muy poco para todas las cualidades que había podido almacenar en mi mente.

-tú también eres hermoso, Mathias. Tu seriedad, tu serenidad, tu forma de ser todo de ti me encanta y eso ocasiono que me fijara en ti...- me dice, su ternura me llaga al igual que sus palabra, me gusta lo que me está diciendo. Llevo mi mano hacia su frente mientras returo un mechón de su cabello con suavidad.

-no hay persona más hermosa que tú, Alma. Por eso siento tantos celos con Carlos y hasta con mi propio hijo.- le comunico.

-David...-murmulla y yo solo asiento.

-si tan solo David supiera...-hace una pausa durante unos segundos meditando su respuesta - seguro nunca me perdonaría.-me dice con pesar en su voz

-ni a mí tampoco- reafirmo sus palabras. Seguramente una noticia como esta para mi hijo sería algo impactante, no solo para él. Para muchos... lo que menos deseo pensar es en eso en estos momentos, el semblante de Alma se entristece lo puedo notar en sus ojos quizás la idea de ocasionarle daño a David le afecte de sobre manera y en parte la entiendo. Baja su rostro, siento que en cualquier momento puede llorar lo que no me genera agrado absoluto mi mano de dirige hacia su mentón elevándolo de tal manera que me mire directamente a los ojos.

Menor Que YoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora