Parte 20 Ella

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Me es sumamente imposible no pensarla, imaginarla, sentirla... desearla...

Luego de lo ocurrido el día anterior en mi auto no podía subir a él sin siquiera imaginar a Alma junto a mí, a mi lado haciendo travesuras, sosteniendo mi mano o incluso solo tenerla en presencia.

Joder...

Me tiene tan atontado.

Me tiene tan enamorado...

Un suspiro sale de mi boca sin poder evitarlo. Cuando me he sentido más liviano de mis ocupaciones en la oficina visualizo mi celular no puedo evitar sentirme extraño, desde ayer en la tarde no sé nada sobre Alma le he enviado mensajes y la he llamado pero no he obtenido respuestas de ella.

Eso es extraño... muy extraño.

Una llamada entra en mi móvil pero no es ella. Es Elliz.

-dime, Elliz.-hablo a través del celular.

-Amor, te escribo para informarte que el proyecto marcha perfectamente bien.- no digo nada solo la escucho- ¿Has hablado con Alma?- pregunta de pronto.

-No... ¿Por qué?

-Es para hacerle la propuesta, la única candidata adecuada para estar allí es ella.-comunica. Tanta insistencia en ocasiones me parece extraño, pero desde que David hizo saber lo que siente por Alma, Elliz ha tomado cierto interés en ella.- estoy segura que no lo va a rechazar.

-Al salir de la oficina, si veo un chance paso para hacerle saber.- trato de sonar desinteresado y creo que ha funcionado.

-perfecto Cariño. Nos vemos más tarde.- cuelga. Observo la pantalla del celular, Elliz a veces es tan... extraña.

Decido enviarle otro texto a Alma.

Te he enviado varias veces... ¿sucede algo?

La idea de que quizás ayer se sintió presionada por mi cruza mi mente pero es descartada al recordar sus gemidos sobe mí mientras nuestros sexos se fundían en uno solo. La imagen se posa en mi mente como una fotografía instantánea y siento como mi sangre comienza a hervir mientras la parte baja de mi cuerpo se calienta poco a poco.

Genial...

Me excito tan solo de recordarla a ella.

No puedo evitar sonreír, es algo que nunca me había sucedido.

-cualquiera que haga sonreír así al amargado de Mathias Santeliz merece una buena bonificación-la voz de mi gran amigo llega a mis oídos, me giro para verlo mientras carga su pose habitual: sus manos entre sus bolsillos, un jeans ejecutivo y una camisa ajustada más sus zapatos a juego, su sonrisa característica lo adorna mientras se le ve divertido mientras me mira fijamente.

-Frank-digo en modo de saludo mientras él niega con su cabeza se acerca y me estrecha e un abrazo amistoso.

-¿Qué tal todo?-pregunta pero cuando intento responder me veo interrumpido por otra pregunta- supongo que todo marcha bien por cómo se te ve el semblante.- suelta una carcajada de burla sé muy bien a lo que se refiere.

-se podría decir que si.-respondo mientras tomamos asiento

-se te ve algo juvenil- hace hincapiés en esa última palabra. Lo miro fijamente mientras una sonrisa ladea mi rostro.- ¿Cuándo piensas decirme más al respecto?- inquiere con curiosidad evidente en su voz en conjunto con sus expresiones.

-que curioso eres, amigo-murmullo con gracia.

-¡oh vamos! Es tan evidente como te hace sentir esa chica...-susurra con firmeza mientras lo miro fijamente.- quisiera conocerla...-informa ladeo mi rostro.

Menor Que YoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora