Capítulo 45- Morder

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》Narra Makis《

- Es muy tarde.- Le susurre a Juliana después de terminar la pizza.- Te llevo a tu casa?-

- No seas aburrida, que Natalia puede esperar un poco.-

- Es jueves, la semana aún no termina y sé que ella me está esperando.- Alzó sus cejas.- Dijo que me iba a esperar para dormir abrazadas.- Formó un puchero, mientras yo pagaba.- La próxima, me invitas un café.-

- Odio que estés embarazada.- Alcé mis cejas.- Podríamos tomarnos un tequila y en lugar de eso tengo que conformarme con agua.-

- Te dije que si querías, podías pedir cerveza para ti.- Negó rápidamente.- No te entiendo.-

- Llévame de Cami, ella si me entiende.- Fue inevitable reír, recibiendo un beso en mi mejilla y su mano en mi vientre cuando llegamos.- Saluda a Natalia de mi parte y dale de comer cosas ricas a ese bebé.- Rode mis ojos, mientras se bajaba, entrando rápidamente en el edificio, llegando a casa para encontrarla en su despacho.

- Con que aquí estás.- Levantó su cabeza rápidamente, dejando sus gafas a un lado.

- Qué tal tu cena?-

- Te llevaré un día a comer ahí.- Sonrió cuando me senté en sus muslos.- Ya terminaste?-

- Puede esperar.- Fijé mi mirada en los papeles, siendo cosas del banco, sintiendo como dejaba un beso en mi cuello.- Vamos arriba?-

- Necesitas que te ayude con algo de esto?- Negó suavemente.

- Solo te pediré que llegue al banco mañana y todo estará listo.- Acaricie sus mejillas suavemente, sintiendo como dejaba un beso en la palma de mi mano.- Ahora.- Suspiró sonriendo.- Te haré el amor.- Me alzó sin ningún problema, empezando a reír como una idiota junto a ella, cayendo pesadamente sobre la cama, cubriendo mi rostro cuando sabía que si buscaba algo me seguiría riendo igual.

- Dios.- Intenté calmarme.- Me siento ebria y solo bebí agua.- Sonrió dejando su blazer a un lado.- Va en serio.- Quitó su camisa.

- Alguna vez no cumplí lo que dije?-

- Sigo esperando que uses esas muñequeras.- Bajó su pantalón junto con su bóxer, acercandose lentamente hasta aprisionarme en sus brazos, dejando una de mis manos en su espalda, mientras la otra tomaba su nuca y el inicio de su cabello, antes de que deje besos por mi cuello.

- Necesito un lugar ahí abajo.- Le susurró a mi ombligo, apoyando su oído para esperar respuesta.- Permiso concebido? Gracias.- Dejó un beso y solo pude volver a reír, cubriendo mis pechos cuando volvió a subir, estando ambas desnudas.

- No sé si puedo.- Frunció su ceño.- No me lo puedo tomar en serio a nada ahora.-

- Solo hay que tocar aquí.- Dejó sus dedos sobre mi clitoris, masajeando lentamente, lanzando un penoso jadeo.- Y darte besitos para hacerlo.- Ella también sonreía.

- Me encantas.- Dejé su cabello detrás de su oreja.

- Y usted me encanta a mi, señorita De Angulo.- Me penetró para simplemente arquearme, mientras ella jadeaba, aferrandome completamente a su cuerpo.

- Creí que nos podíamos tutear fuera de la oficina.- Gemi besandola suavemente.

- También puedo tratarla diferente para que deje de reírse.- Fue inevitable volver a hacerlo.- Concentrate.-

- Ya te dije que no puedo.- Ella empezó a reír, tomando mis labios con desesperación, siendo lo que necesitaba para pensar en otra cosa, siendo lo que nos llevó al orgasmo.

- Al fin.- Buscó la sabana para cubrir nuestra falta de ropa, abrazandola fuertemente.- Te amo.-

- Yo también te amo.- Besé su pectoral.- Y me iré con Juli y Cami el fin de semana a Miami, por si quieres venir con nosotras.- Sonrío mirándome fijamente.

- Voy a adelantar trabajo y te acompañaré si es que no vas a cambiar de opinión.-

- Sabes que no lo haré, también necesitas descansar un poco.- Mis ojos se cerraron por inercia, mientras su mano se entrelazaba con la mía cuando la dejé en su vientre.

- Estoy incómoda.- Se levantó para buscar su ropa interior y su camiseta de pijama.- Descansa mi amor.- Tomé su mano cuando besó mi frente.

- A dónde vas?-

- Iré a por un vaso de leche, ya vengo.- Negué rápidamente.

Me puse mi pijama, bajando antes que ella.

- Makis.- La obligue a sentarse en el piano.

- Toca un rato.- Susurre dejando un suave beso en sus labios, preparando una jarra de leche caliente, mientras ella tocaba demasiado rápido, hasta que volvió a empezar y fue suave, relajado, lograba ser una belleza.

Me senté en el comienzo de las escaleras después de darle un vaso de leche, teniendo otro yo, pero ella se sentó a mi lado y se enrolló su camiseta mientras tomaba su vaso, mirando un punto fijo mientras su respiración cambiaba al beber pausadamente, sin quitar su boca del borde del vaso.

- Quieres más?- Asintió suavemente, entregándole otro vaso, tomándolo juntas, sintiendo como después del tercero, dejaba su cabeza en mi hombro y parecía más relajada.

- Vamos a dormir?- Asentí suavemente, tomando su mano para subir rápidamente, cepillando nuestros dientes como si fuera una carrera, cayendo a su lado en la cama para que deje su cabeza en mi pecho, sosteniendo en sus manos su conejo de peluche.- Gracias por aguantarme.-

- También me aguantas.- Besé su frente.

- Serás la mejor mamá de todas.- Alcé mis cejas.- Y yo aprenderé de ti todo el tiempo.-

Polos Opuestos- (Ventino) [Makia]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora