Natalia había tomado cierta distancia de Makis, quien estaba más que preocupada con lo que estaba ocurriendo, sin alarmar a su novia, pero al mismo tiempo respondiéndole cortante en más de una ocasión.
- Tienes algo para el dolor de cabeza?- Preguntó la castaña.- Llevo todo el día frente a la computadora.- Makis rápidamente buscó su remedio, mientras su jefa se sentaba frente a ella, escondiendo su cabeza con sus manos.
- Quieres que busque algo de comer?- Natalia negó.- Bien.- La morena siguió con su trabajo, sin esperar que la castaña se acerque y la abrace por la espalda, dejando inconscientemente sus manos sobre el vientre de su secretaria.
- Ve a tu departamento.- Conectaron sus miradas.- El avión sale en dos horas.- Makis asintió.
- Ya termino, solo me tengo que cambiar y esperarte con mis valija lista.-
- Te amo.- Susurró la castaña intentando jugar sus cartas, así hayan pasado más de dos días sin dormir juntas.
- Yo también te amo, nunca lo dudes.- Natalia en estos momentos dudaba hasta si darle un beso o no a Makis.
- Te busco.- Susurró robándole un beso antes de correr, por miedo a que ella la rechace, juntando sus cosas cuando la puerta sonó, haciendo que Makis abra, acercandose lentamente hasta donde ella estaba, tomando su nuca para besarla, haciendo que una hambrienta Natalia la siente sobre el escritorio, separando sus piernas para besarla con desesperación, apretando su trasero para chocar sus sexos aún cubiertos por la ropa.
Makis se sonrojó notablemente cuando sintió como el bulto crecía cada vez más, tomando las mejillas de Natalia para intentar separarse.
- Seguimos en el avión?- La castaña asintió, escondiendo su rostro en el cuello de la morena, quien simplemente acarició su cuero cabelludo, conectado sus miradas.- Estas cansada?-
- No importa.-
- Si importa.- Susurró la morena acariciando suavemente sus mejillas.- Estas muy cansada.-
- Puedo dormir cuando lleguemos a casa, no importa.-
- Natalia.-
- Makis.- La misma notó como ante sus caricias, la castaña cerraba más sus ojos, entendiendo rápidamente.
- Te espero.- Repitió una vez más, besando su mejilla antes de salir de pedir el ascensor, teniendo a su novia al lado rápidamente, dejando su cabeza en su hombro mientras bajaban.
- Lleva alguna bikini.- Makis frunció su ceño.- Hay una piscina climatizada.-
- Está bien.- Dejó un suave beso en sus labios, antes de subir en su auto, mientras Natalia subía en los asientos traseros de una de sus camionetas, dándose una ducha que solo hizo que tenga más ganas de dormir, sin esperar bajar con sus cosas para encontrar a Makis en la entrada, esperando sonriente.
- Te tenía que buscar.-
- Le pedí a Simón que lo haga.- Sonrió entregándole su vestido forrado para que lo deje junto con su traje.
- Nos están esperando con la pizza casera de mamá.- Las dos rieron.- Y alguna gaseosa porque seguro mañana habrá toda clase de vinos.-
- Mamá no deja de preguntarme si esta bien lo que se quiere poner.-
- Si no le gusta, mi madre tiene un clóset lleno de vestidos para que ella se pruebe.- Apenas llegaron, Makis entrelazo sus manos, siguiendo a Natalia hasta la pequeña habitación, dejando sus zapatillas a un lado para caer al mismo tiempo a la cama, sin dejar que la castaña intente algo más, simplemente esperó que deje su cabeza sobre su pecho, sin esperar que la castaña pose su mano extendida sobre su vientre, dentro de su camiseta.
- Dejaste tus anticonceptivos?-
- Duermete.- Besó su frente, haciendo que las dos vuelvan a reír.
- Yo quiero saber cuando son tus días fértiles y cuando estemos listas y sin presión, intentarlo.- Makis se quedó en silencio.- Te parece?- Presionó la castaña, haciendo que solo asienta, cerrando sus ojos para intentar dormir aunque sean solo unas horas.- Makis.-
- Qué pasa, mi amor?- Preguntó suavemente.
- Me quieres?-
- De verdad me preguntas eso?- Preguntó sonriente la morena.- Te amo, muchísimo.- Besó su frente.- Por qué lo dudas?-
- Tengo miedo.- Alzó sus cejas.- De perderte o de que me dejes de querer.-
- Nunca me vas a perder.- Susurró la pelinegra acariciando su mejilla.- Eres la única persona a la que quiero, la única que alegra mis días y no sé porqué piensas eso, pero de verdad eres lo único en lo que pienso o miro cuando me despierto y en lo último que pienso y abrazo cuando me duermo.- Se miraron fijamente.- Puedes dudar de millones de cosas mías, pero te amo, más que a nada en este mundo.-
- Más que tus duchas largas y que te abrace a la noche?-
- Muchísimo más.- Las dos sonrieron.- Te amo, preciosa.-
- Yo también te amo, pero creí que había hecho algo mal, que estabas...-
- Solo estoy cansada.- Susurró la morena.- Hay mucho trabajo ahora que algunos están de vacaciones y tienes demasiadas reuniones como para llevarte un café y hablar contigo un rato.- La castaña asintió con una mueca.- Ahora si, podemos dormir?-
- Si.- Lanzó rápidamente.- Abrazame fuerte.- Y así lo hicieron, se abrazaron fuertemente y así despertaron unas horas más tarde, completamente aferradas a la otra.
Makis por la turbulencia y Natalia disfrutando de relajar a su novia con besos en intentos de darle a entender que el avión no se iba a caer por unos simples movimientos bruscos.
Pero la morena estaba más que asustada y lo único que sirvió fue que Natalia la deje recostada con sus manos fijas encima de su cabeza, mientras se besaban completamente entregadas, dispuestas a hacerlo ahí mismo.
Y eso pasó.
Y Makis dudó por un momento contarle su problema a Natalia, quien le sonreía con la misma adoración de siempre, pero la morena se decidió a decírselo cuando de verdad esté lista o porque su novia pregunte.
Y ese día estaba por llegar.
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Polos Opuestos- (Ventino) [Makia]
FanficSe dice que los polos opuestos se atraen, pero en muchos casos, chocan y todos las conocemos, o quizás de una forma diferente a la que se podría contar en una historia en la que parece imposible enamorar a tu jefa. Pero quizás, para Makis no es impo...