》Narra Natalia《
Dejé el estupido juguete a un lado, intentando regular mi respiración, odiando esa necesidad de sentirme superior y simplemente no seguir abrazandola.
Hacia años no abrazaba a alguien así, tan fuerte, con tanta necesidad de decirle que se quede quieta, que me abrace, me bese, me acepte y me diga que verdaderamente me quiere, alguien que aguante mis cambios de humor y se siga quedando conmigo.
Pero al mismo tiempo era mi secretaria y no iba a decirle eso.
- Señorita Afanador.- Tomé mi café, notando como las cajas de café llegaban, enseñando primero un frasco de los que solía preparar mamá cuando era pequeña, levantando levemente la comisura de mi labio.
- Quiero lo de todos los viernes, pero haz más papas.- Julia asintió.- Y cambia las flores, esas ya se están marchitando.- Tomé el sobre de cacao en polvo, llegando a la empresa para verla ahí, aún sin rendirse, al lado de la cafetera.- Haga dos.- Dejé el pequeño sobre, notando su sonrisa.
- Llegó rápido.- Lancé un pesado suspiro, entrando al despacho para simplemente sonreír, notando como ella entraba rápidamente con una taza.
- Traiga la suya.- Alzó sus cejas.- Necesito que haga unos presupuestos.- Asintió suavemente, dándole un sorbo, cerrando mis ojos por inercia.
Era igual al que hacía mamá.
- Veo que le gustó.- Ella traía un café y solo pude formar una mueca.
- Hacia tiempo no lo bebía.- Sonrió sentándose frente a mí, tomándonos el tiempo suficiente como para que quede listo para la reunión que había en la tarde, notando como parecía sorprendida cuando saqué mi almuerzo, alzando mis cejas.- Le molesta?-
- Creí que no comía nada.-
- La anorexia no es algo lindo.- Frunció su ceño.- Mi vida siempre fue dura, por eso intento encontrar ese algo que dices para tener algo bueno.-
- Siempre se habló de su familia adoptiva.- Asentí suavemente, dándole una rápida mirada al clásico cuadro familiar que había en mi escritorio.- Y su familia biológica?-
No respondí, simplemente llevé a mi boca el arroz lleno de salsa que Julia preparaba perfectamente.
- Almuerza?- Asintió suavemente.- Y dónde está su comida?-
- En mi escritorio.- Parecía no entender.
- Búscalo.- Tragó en seco.- Hasta que terminemos con la presentación, o prefieres comer sola?-
- Quizás a usted le molesta que yo coma una ensalada y...- Alcé mis hombros, notando como rápidamente la traía, teniendo demasiadas verduras juntas.
Anoté rápidamente las ideas básicas, dejando todo listo, caminando junto a ella hasta el cuarto piso, donde todos nos estaban esperando pacientemente, siendo lo más rápido posible.
- Y si en vez de hacer un video, tomamos fotografías del producto? Siempre funciona.-
- Pero necesitamos más promoción.- Todos asintieron, notando como Makis parecía volverse aún más pequeña después de decirlo, posando mi mano en su muslo.
- Podemos hacer ambos.- Anoté rápidamente.- Ya iré a preparar los folletos y le presentaré las revistas de la próxima semana.- Me puse de pie, acomodando todo, mientras los empleados salían, notando como ella simplemente intentaba apurarse, frenando el ascensor para subir junto a ella.
- Deberías aceptar los cumplidos que te dan los demás.- Agachó su cabeza.
- Yo solo soy su secretaria, entre los demás jefes deberían decidir y plantear cosas como lo que yo dije, solo hay que tener dos dedos de frente.- Sonreí levemente, justo cuando ella fijaba su mirada en mi, haciendo que sus cejas quieran escapar de su rostro de lo altas que estaban.
- Y ahora qué pasó?- Su felicidad desapareció cuando frunci mi ceño, haciendo que simplemente salga del ascensor cuando llegamos, haciendo lo mismo, tomando su brazo.
Sin ni siquiera meditarlo, dejé caer mis papeles, tomando sus mejillas para simplemente besarla, posando mi dedo en su mentón, rozando con mi lengua su labio inferior, gruñendo al sentir ese dulce sabor, bajando mis manos hasta tomar las suyas para dejarlas en mi hombro, posando las mías en su cintura.
Sentí cierta presión en mis hombros, mientras me respondía, tirando de mi labio inferior más de la cuenta.
- Perdón.- Susurró alejándose levemente.- Dios.- Tapó su boca, agachando mi cabeza para simplemente juntar mis cosas.- Tengo novio.- Formé una mueca, asintiendo suavemente.
- Creí que también querías, perdón.- Tomó mi mano, soltandome para simplemente entrar.
Estupida.
Cómo no lo supe? No le pregunté, simplemente me mandé de cabeza como una idiota para intentar bajar esa calentura que podía tener.
Busqué en el último cajón los cigarrillos, apoyando mi cabeza en el roble mientras le daba pitadas, intentando olvidar el sabor de sus labios.
Y lo peor es que tengo que volver a hacer la misma idiotez que anoche, con tal de bajar el estupido pene que mamá me dejó como regalo para que nunca que olvide de ella.
- Natalia.- Apagué rápidamente el segundo cigarrillo.- Yo... ni siquiera tendría que haber entrado, perdón.-
- Dilo.- Intenté pasar el nudo en mi garganta.- Ibas a decirme algo y ahora quiero que lo digas.- Agachó su cabeza.
- No me puedo confundir con usted, no estoy a su altura y mucho menos se fijaría en una empleada que se puede desechar con tanta facilidad.- Lancé un leve suspiro.- Y si yo quiera o no, no puede volver a pasar porque quiero que mi relación funcione.-
Me puse de pie, perdiendo la poca dignidad que me quedaba, volviendo a besarla.
- Te recomiendo dejar a tu novio.- Susurre tirando de su labio inferior.- Porque siempre que pueda tenerte, lo haré.-
N/A:
Me declaro culpable de preferir escribir historias G!P (esta es una de ellas) y así cambie mucho la realidad, es lo interesante, no? Shippeamos a las Makia cuando ellas hacen su vida como si nada y alterar un poco la realidad siempre puede venir bien.
Lo importante: les molesta que escriba más historias que incluyan un personaje intersexual o prefieren lo clásico también? (Lo tendría en cuenta para las posibles publicaciones de los borradores que tengo🤭)
Y segundo (que también es importante): les gusta lo poco que publiqué? (con el tiempo llegan respuestas, tranquilo pueblo😁)
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Polos Opuestos- (Ventino) [Makia]
FanficSe dice que los polos opuestos se atraen, pero en muchos casos, chocan y todos las conocemos, o quizás de una forma diferente a la que se podría contar en una historia en la que parece imposible enamorar a tu jefa. Pero quizás, para Makis no es impo...