Capítulo 55- Los días contados

125 12 1
                                    

》Narra Natalia《

Me desperté cuando la puerta del baño se abrió y ella salió secando su cabello, completamente desnuda, tirandome en la cama para ver perfectamente como se vestía, pasando sus cremas humectantes que odiaba al saber que algo más tocaba su cuerpo, como cuando se bañaba con el idiota del jabón.

En fin, yo también lo hacía, asi que no me podía quejar.

- Tienes siete reuniones.- Mierda.- Levantate, mi amor.- Me tiré a besarla, metiéndome en el baño cuando me obligó, saliendo para que ella no esté, teniendo a Julia preparando nuestros desayunos, mientras que ella buscaba papeles en mi despacho.

- Qué buscas?-

- Una transferencia que dijeron que habías hecho para la tercer reunión.-

Acomodé mi corbata, acercándome a besarla pero me alejó.

- Sigues enojada?-

- Vamos a llegar tarde, en media hora y con tráfico no llegaremos.-

- Estas enojada?-

- No.- Salió con una carpeta, llevando el desayuno para comer por camino, siendo imposible al ver como cada vez que nos acercábamos más al Times Square, había más autos.

Me metí en una calle que nos daba directo con el edificio, llegando para ver a muchos reporteros esperando en al entrada, dándole una rápida mirada a Makis, sin entender lo que ocurría.

- Diles que ya voy.- Bajé en la planta baja.- Qué está pasando aquí, Roger?-

- Su último proyecto.- Frunci mi ceño.- Y todos quieren saber sobre su compromiso.-

- Que agenden un turno con mi secretaria y yo los recibiré.- Corté volviendo a subir, sin entender porqué tanto alboroto por un casamiento que llegaría en menos de una semana.

A ustedes también les falta el aire? En una semana me caso?

Makis estaba ahí, esperándome con una sonrisa, mientras acomodaba mi blazer, escuchando las benditas propuestas.

- En dos semanas se podría lanzar el nuevo teléfono, seria algo poco esperado, pero todos lo quieren ver desde hace meses.-

- Un mes.- Cambié dándole una rápida mirada a Olga.- Yo quiero autorizarlo.-

- Pero...-

- Pero nada.- Corté intentando relajarme.- Se la lanzará en un mes.-

- Podríamos hacer publicidad unos días antes, que nadie se lo espere.- Asentí suavemente, sintiendo su mano tomar la mía por debajo de la mesa y aunque haya vidrio, nadie se fijó en eso.

- Sigamos con los relojes.- Apreté un poco su mano, relajandome al sentir como acariciaba mis nudillos.

- Ya salieron diez al mercado, son un éxito.-

- Y las otras marcas?- Me quería ir, necesitaba salir de ahí.

- Salen la próxima semana.- La próxima semana me caso.

- Lunes.- Recordó ella, intentando relajarme con su voz.- Y después de firmar, Vives empieza a preparar todo lo que tienen que hacer por las siguientes dos semanas sobre todo con los hoteles que reciben a más gente en esta época.- Dejé mi mano en su vientre, sintiendo como la calma que Makis tenía y que le daba al bebé traspasaba a mi.

- Y desde el miércoles responderán mis órdenes.- Asentí suavemente.

- Por qué?-

- Si quieres discutir, ve a hablar con Galindo y ella te escuchará tranquilamente.- Corté dándole un trago al vaso de agua que Makis me pasó.

- Algo más?- Preguntó Olga, sabiendo que las dos iban a intentar hacer que ellos no me vean tan agobiada como lo estaba.

- Hay reporteros en el primer piso.-

- Ya se irán.-

- Quisieramos saber cuál es su siguiente proyecto, ese que hablan tanto todos.-

- Yo no les pago para que me hagan preguntas.- Me puse de pie.- Si no hay nada más de qué hablar, se pueden ir, les pago para que trabajen, no son periodistas.-

- Entonces, si usted no nos responde, la señorita De Angulo responderá y podremos decir que todo está bien a los reporteros.-

- La reunión terminó.- Cortó ella, notando la sonrisa del idiota que solo quería molestarnos.

- Por qué lo dices tú? Solo eres una secretaria, una más, otro número dentro de los empleados.-

- Ella manda.- Corté notando como Olga me sonreía.- Lo que ella diga influye igual que yo porque desde las próximas semanas ella será mi esposa y si te quiere despedir también lo podrá hacer.- Me recuperé de la nada.- Pero no hará falta.- Aclaré mi garganta.- Estas despedido, en recursos humanos te darán tu indemnización.-

Salí rápidamente, metiéndome en las escaleras para quitar mi corbata, sintiendo como los tacones de ambas resonaban, sentándome en uno de los escalones.

- Qué te pasó ahí adentro?- Dejé mi cabeza en su pecho, mientras Olga mantenía sus manos en mis rodillas.

- Es... mucho.- Susurre aferrandome a ella.- Necesito relajarme.-

- No me quedan dudas de que fue un ataque.- Terminó de quitar mi corbata, abriendo lentamente mi camisa.- Estas durmiendo bien? Te cuesta?-

- No.- Susurre negando repetidas veces.- Estoy bien, solo que la boda y alejarme de aquí me cuesta.-

- Quieres que lo pasemos para otro momento?- Preguntó suavemente Makis.- Si no estás lista podemos suspender todo.-

- No.- Olga entendió y se fue a la próxima reunión, sentandola en mis muslos.- Me quiero casar contigo, de eso no dudo, pero me asusta que ya falte tan poco, me cuesta separarme de aquí.-

- Quieres que nos quedemos aquí? Puedo cancelar la reservación.- Volví a negar.- Qué quieres?-

- Te mereces mucho más, nos iremos de luna de miel, solo que falta poco y esos nervios supongo que son normales.- Asintió suavemente.- Ya pasará.- Me puse de pie.

- Segura?- Asentí suavemente, dejando un suave beso en sus labios.

- Ahora me tengo que preocupar de que Federico se quede allá y no venga por tener ese puesto desocupado.-

Polos Opuestos- (Ventino) [Makia]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora