Capítulo 17- Presentaciones

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》Narra Makis《

Dejé las ensaladas, mientras ella seguía cocinando, escuchando perfectamente cuando las puertas del ascensor se abrían, sin esperar que nuestras familias lleguen juntas, sintiendo como María José me abrazaba con su clásica efusividad, mientras que Daniel simplemente se presentaba al igual que sus hijos, sintiendo como mamá golpeaba mi hombro cuando Natalia se acercó.

- Hace falta una presentación?- Sentí como su mano tomaba la mía.

- Es un placer, señora Adriana.- Les tendió su mano y solo la pude empujar para que mamá la abrace, mientras Juan Pablo me miraba con cierta burla a mi lado, justo cuando Santiago se acercó a simplemente tomar su mano.

- Gracias por la invitación.- Sonreí levemente, buscando junto a ella la comida, mientras nuestras familias se sentaban en la mesa.

- La carne que hace Natalia es uno de los platos más sabrosos.- Llevé una de las bandejas, sentandome al lado de mamá, sintiendo como ella se sentaba a mi lado, estando en el medio de la mesa.

- Cosecha dos mil cuatro, recuerdo perfectamente la escases que había pero los buenos vinos que salieron.- Andrés, el hermano de Natalia asintió.

- Natalia no lo recuerda, pero nosotros estábamos sacando uva por uva bajo la lluvia.- El otro hermano de Natalia contó sonriente.

- Recuerdo las uvas blancas que me trajiste al hospital.- Mamá simplemente sonreía, teniendo la mirada de mis suegros fija en ella.

- Y usted, Adriana?- Levantó su cabeza rápidamente.- Cuándo nos vendrá a visitar?-

- Bueno, no sabemos mucho de vinos, pero con gusto iremos cuando nos inviten.-

- Quizás Makis esté embarazada.- Escuché perfectamente como Natalia se atragantaba, golpeando suavemente su espalda.

- Estas embarazada?- Negué rápidamente, notando como todos fijaban su mirada en Natalia.

- Nos cuidamos.- Avisó como pudo.- Y ya hablamos sobre nietos.-

- Siempre se dice que entre parejas del mismo sexo, es probable que se contraigan enfermedades más fácil, tengo compañeros que siempre están dándoles diagnósticos a los gays.- Ella simplemente sonrió.

- Adriana, nosotros podemos ser abuelos.-

- Sí, hay muchos métodos.-

- No hablé sobre eso con ella.- Todos parecían entender, menos mi familia.

- Con anestesia?- Mamá negó.- Puedo embarazar a Makis.- Asintió lentamente.- Y ustedes pueden ser abuelos.-

- Natalia tiene una cosita que...-

- Cosota.- Toda su familia asintió, mirándola mal.

- Y su semilla entra en tu tierra y...- Asentí suavemente.- Y qué hay de malo?- Sentí como ella apretó aún más su mano, sonriendo por inercia.

- Puede ser difícil de explicar.- Susurró ella.- No es común.-

- Tengo pacientes intersexuales, no soy tan anticuada.- Fue inevitable reír, mirándola fijamente, notando la comisura de su labio arriba.

- Hazlo con más ganas.- Andrés se había dado cuenta que estaba sonriendo.- Hay que tener una foto de este momento.-

- Baja eso porque te tiraré el teléfono por la ventana.- Se sentó rápidamente, haciendo que todos se rían, volviendo a concentrarse en el almuerzo.

- Es fácil enamorar a Makis con la comida.- Juan Pablo parecía estar más que lleno.- Y haces que nosotros te aprobemos solo por eso.-

- Pero la cara de perro de Natalia no es algo que acompañe una buena comida.- Sonreí notando como ella simplemente suspiraba, apretando su mano.

- Mi cara de perro le gusta.- Asentí suavemente, notando como todos me miraban como si no entendieran.

- Tampoco tiene tanta cara de perro, ustedes hacen que no sonría.- Noté como la comisura de su labio se volvió a levantar.- Y ahí esta otra vez.- Me miró mal y solo pude reír.

- Son un caso aparte.- Entre ellos asistieron, notando como ella simplemente se reía, siguiendola, haciendo que todos se sorprendan.

- Se molestarán conmigo, pero parece que Makis me conoce más que ustedes.- Volvió a reír, llenandome de vida, haciendo que ellos también se rían.

- No señora.- María José golpeó la mesa divertida.- Makis no te vio correr por la casa desnuda o dormir abrazada a tu conejo preferido.-

- Makis era igual, siempre que los veía a ellos con solo un pantalón, era pretexto suficiente para que ella se quede en pañal.- Nos iban a hundir.

- O cuando perdió su primer diente por caerse de la silla.- Noté como ella simplemente sonreía, acariciando el dorso de su mano.

- Nosotros peleábamos y Makis me golpeó de tal manera que me sacó un diente que aún tenía raíz.- Tengo el presentimiento de que Natalia iba a dejarme pronto.

- O cuando Natalia vio un piano por primera vez.- Se tensó, mirándola fijamente, dejando mi mano libre en su muslo.- No dejó de tocar en toda la noche.- Agachó su cabeza.

- Makis le arrancó las cuerdas a su guitarra queriendo aprender.- Noté como simplemente se puso de pie, caminando hacia el baño, siguiendola detrás, sintiendo como ella simplemente se aferraba a sus piernas fuertemente, acercandome a abrazarla.

- No me lastimes.- Besé repetidas veces su mejilla.- Yo solo quiero que mamá este bien.- Llevó su pulgar a su boca, tomando sus mejillas.

- Natalia.- Seque sus lágrimas.- Tranquila.- Besé su frente.

- No me dejes sola, por favor.- Se aferró a mi.- No te alejes de mi, Makis, por favor.-

Polos Opuestos- (Ventino) [Makia]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora