12 de marzo, casa de Keyla
14: 44- Gracias por traerme de vuelta a casa- susurró la pequeña sin despegar la vista del suelo. Otra vez evitando sus ojos.
- Gracias a ti por acompañarme- Zoe la observó unos segundos esperando a que Keyla hiciera algo, pero al ver que eso no ocurría continuó hablando- Si te vuelve a pasar algo, sabes dónde buscarme.
- Si... Adiós- con velocidad la pequeña entró dentro de la casa, dejando a una preocupada Zoe fuera. ¿Estaría bien que la dejara sola? Había intentado varias cosas para que se quedará con ella, incluso la había invitado a comer, cosas que hasta hoy, Keyla nunca había rechazado.
Tal vez la policía la había cagado al besarla hoy, se tendría que haber controlado y haberse mantenido bien lejos de ella.
- Soy tan imbécil- se dijo para si misma una vez subió al coche. Observó la casa de la de ojos verdes un ultimo segundo antes de marcharse de allí. Esperando a que la pequeña continuara queriendo verla.
Una vez llegó a la oficina vio un montón de papeles en su mesa, suspiró y los tomó, con una mueca de fastidio. Pero nada más empezó a leer lo que había allí dentro sonrió. Por fin tenía buenas noticias.
*****
19 de septiembre, almacén abandonado
12:15- Cuanto tiempo, no?- saludó a modo de broma Samu cuando vio a cierta rubia con un gorro rojo entrar por la puerta.
- Solo han sido un par de semanas- dijo restándole importancia. El chico vio como Keyla caminaba bastante feliz y se preguntaba porque- ¿Ha pasado algo interesante?
- No mucho, Maya se la ha pasado por ahí buscando pistas con los demás y la cenicienta no aparece desde lo de Joshua- una mueca se dibujo en el rostro de la de ojos verdes al escuchar esto último- Pero parece que a ti te ha pasado algo más interesante, cuenta.
- No es nada, he estado toda una semana encerrada en mi habitación.
- ¿Entonces estas así de feliz por que te has pasado toda una semana en la habitación? Venga ya. ¿Has descubierto algo?
- No- Samuel la miró con el ceño fruncido, si no era eso no sabía que podía ser. Hasta que recordó a la policía y como Keyla hablaba de ella.
- ¿Tiene algo que ver con ella?- la sonrisita que hizo Keyla en contra de su voluntad la delató- Dios mío, claro que tiene que ver con ella. ¿Que has hecho, Keyla?
- No he hecho nada malo, lo juro, solo la besé un poco- el chico levantó las cejas de forma exagerada- Ya le dije que no podía volver a pasar así que quédate tranquilo.
- ¿Has besado a una policía?
En ese momento escucharon a sus compañeros llegar y la voz de Maya por todo lo alto. Keyla miró unos segundos a Samuel, diciéndole en silencio que se mantuviera callado con el tema de Zoe. No quería problemas con Maya.
- Estáis aquí los dos, que bien. Tengo información, y de la buena- a la rubia se le olvidó por completo Zoe y de lo que estaba hablando con Samuel minutos antes. Ahora tenía puesta toda su atención en las palabras que acababa de decir Maya.
Sus ojos estaban iluminados ante la idea de poder obtener respuestas, aunque su semblante permaneció tan serio como siempre que hablaban sobre ese tema. Maya sacó su teléfono mostrando una foto de un hombre.
A ninguno les sonaba, nunca lo habían visto, así que miraron a Maya confusos.
Era un hombre normal, de mediana edad, por la ropa que llevaba suponían que debería trabajar en el campo. Pelo negro, aunque parecía una peluca.
ESTÁS LEYENDO
Efectos secundarios
RomantizmPausada. Los recuerdos dolorosos son algo que todos queremos olvidar, aquel trago amargo de la vida que tenemos que pasar, pero sin ellos no seríamos lo que somos. Zoe solo quería olvidar y Keyla quería recordar hasta el más mínimo detalle para pode...