Ochenta y cinco: El guerrero óseo de "Los que vuelan". No pos, R*th**n 😯.

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Los sonidos de aves y criaturas de Vita Splendida resonaban en todos los aventureros. Guiados por los dryafeles Idv, Didv, Tagv y Nosv, ascienden por las ramificaciones gigantes, evadiendo lo más posible encuentros contra los monstruos del lugar. Pero no siempre el dado del destino les sonreía y terminaban enfrentándose a wyverns no voladores o algún drake de Naturaleza.

La actitud de Tagv y Nosv resultaban muy simples si se les prestaba un poco de atención: sus sonrisas cuando los aventureros encontraban monstruos o sus expresiones de molestia cuando estos eran acabados rápidamente. Esta actitud atrajo la duda y desconfianza por parte de Sani.

- (Por qué tengo un mal presentimiento cuando doy un paso más arriba? Hay algo en esos dos dryafeles que me da mala espina.) #Sani

- Cuánto falta para llegar? #Seif

- *tono burlón* Cansado ya? Necesitas que te dé la mano~♪? #Hopda

- N-No gracias! Puedo solo! #Seif

- ... Hermano, pervertido. #Sefi

- Sefi!? Por qué me dices eso? #Seif

- Jum. #Sefi

- *tono burlón* Seif, te puedes quedar con Hopda, no tengo ninguna objeción. #Ekret

- Pero qué...!? #Seif

- *rostro sombrío*... Mi hermano... es pervertido... #Sefi

- Espera Sefi! Por qué sacas esas conclusiones!? Oye, monstruo, no pongas a mi hermana en mi contra! #Seif

Seif intenta golpear a Ekret inútilmente. Los demás se ríen, olvidando la tensión.

- Ves? Te sobran energías para subir. Deja de ser quejica o tú hermana te superará. #Ekret

- *avergonzado y molesto* Cállate! #Seif

El niño se abalanza hacia el vlackghoft, recibiendo un pequeño empuje en la espalda tras haber sido esquivado.

- Mantén tu equilibrio. Puedes terminar con una hoja en el cuello si no te mantienes firme. Aunque también puedes aprovechar el impulso si sabes cómo manejarlo. #Ekret

- (A pesar de estar jugando, Ekret le está enseñando detalles importantes en un combate.) #Dax

Continuaron subiendo, encontrándose monstruos y más monstruos. La mayoría terminaba huyendo debido a las graves heridas; el resto se quedaba en el suelo, muertos y dejados atrás. Pero ningún cadáver fue comida para los otros predadores, cosa que preocupó a Nosv y Tagv, y mucho más cuando los cadáveres habían desaparecido.

Unas horas más tarde ya estaban cerca de su destino. Se encontraban en una zona más abierta, sin tanta vegetación a sus alrededores. Las ráfagas de viento eran fuertes viniendo de todas las direcciones. Mirando al exterior, se veían wyverns de diferentes características volando a los alrededores. Pero si se fijaba más la vista, se podían ver encima de estos criaturas humanoides...

Ekret mira desconfiado. Se voltea mientras camina.

- Sani, ven un momento. #Ekret

- Ekret? #Sani

Sani, que se encontraba a unos metros atrás de Ekret, se adelanta rápido.

- Aún te quedan pociones recuperadoras? #Ektet

- Sí, aún tengo para unos días. Por qué-...? #Sani

- ((Necesito que protejas a Sefi y a Seif. Dejé con ellos una marioneta que tiene un objeto peculiar.)) #Ekret

- Eh? #Sani

- Menos mal. Nunca se sabe qué cosas pueden pasar si no tienes maná, eh? ((Cuando digas: "Dame el control", la marioneta te dará el objeto.)) #Ekret

El Guardián de Las TinieblasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora