Cuarenta y tres: Ajustando cuentas y aclarando dudas... Nos observan 😶...

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El cielo estaba despejado, no había ni una nube en el horizonte. La ciudad del Reino de Darid estaba siendo reconstruida lentamente, aún hecha pedazos, pero mejor que antes. Las murallas iban siendo construidas gracias a la ayuda de los constructores y aventureros voluntarios que sabían de las consecuencias que traería el no tener protección alguna ante los invasores mefodonianos. Eran las 14:34. Ekret se encontraba caminando tranquilamente las calles, observando el avance de la construcción de algunas edificaciones caídas. Tanto aventureros de gran fuerza cargaban gran cantidad de escombros para apartarlos como magos levantaban y distribuían estos para un mejor uso. Todo estaba en constante movimiento, no había tiempo que perder para los residentes de la ciudad.

El chico siguió caminando hasta que llega a la posada en reparación en la que se hospedaba. Lo habían trabajado bastante bien, aunque faltaba todavía para que lo culminaran, ya tenía techo. Espera un rato afuera, mirando los alrededores, luego entra sin dudar. Las personas observan al chico. Él los ignora y comienza a buscar a Dya. La chica aún llevaba su ropa de camarera. Lo ve en la entrada con las ropas algo ensangrentadas sin notarse demasiado. Ambos salen de la posada.

- *sonrisa* Es bueno volver a verte, Ekret. #Dya

- *rostro de aburrimiento y sueño* Sí, sí. Vengo a decirte que ya exterminé la amenaza de raíz. #Ekret

- *sorprendida* T-tan rápido!? Increíble! *feliz* Lo sabía, puedo confiar en ti. Y que clase de criatura era? #Dya

- Era un wyvern pájaro, una especie nueva. Se llama... (venga Ekret, dilo bien) nakropheropt. (Bien... Espera...) *observa a Dya* (Aquí hay algo que no encaja). #Ekret

- Wuaoh... *nerviosa tras la constante mirada* P-pasa algo? #Dya

- ... No, nada. #Ekret

- *suspira* Fuuh. #Dya

- En cuanto a la recompensa... #Ekret

- Oh, así es. Espera un momento. #Dya

Dya entra a la posada y luego de unos minutos sale con una bolsa algo pesada para ella. Todas las personas de la posada los observaron, ya que la posada no tenía aún puertas. Lo deja lentamente en el suelo.

- *relajando* Fiuh, no estoy acostumbrada a esto. #Dya

- (Sí, yo tampoco consigo acostumbrarme de las cosas raras que pasan en este mundo... Ah, verdad, es otro mundo, todo es raro.) Qué es? #Ekret

- Son todos mis ahorros. Es un total de 567600 monedas de plata, 40 monedas de oro y 3 escudos rojos. #Dya

- (Rico soy ♪♪, rico soy♪♪. Ya nadie me va molestar~♪♪. Rico soy♪♪, rico soy♪♪. De este país me voy a largar~♪♪!!)... Estás segura? #Ekret

- Sí. #Dya

- Bien, pero quiero algo más. #Ekret

- Algo más! #Dya

- No te preocupes, es algo fácil... (Jeje). #Ekret

- *nerviosa* M-mi c-cuerpo? #Dya

- (Of course!!) Nop. En qué estabas pensando? #Ekret

- *sonrojada* E-en nada! #Dya

- ... Pervertida. #Ekret

- *más sonrojada* Co-co-cómo!? Yo no soy ninguna p-pervertida! #Dya

- A lo que iba. #Ekret

- *seria* Sí... Qué es lo que deseas? #Dya

- (Paz, tranquilidad y diversión de por medio!!) Quédate con parte del dinero. #Ekret

El Guardián de Las TinieblasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora