El Guardián de Las Tinieblas

Cincuenta: La residencia sospechosa... El invernadero... Y estas plantas 😮😮?

Eran las 14:12...

Las ruinas se encontraban en un lugar apartado de la aldea, a unos kilómetros al este. Estaban rodeadas de bosque, emitiendo un aura de misterio y muerte. Los aventureros fueron con todo el equipo necesario que tenían a mano y fueron a hablar con el Señor Lieb. Su explicación fue bastante simple: Algo estaba espantando no sólo a los monstruos, sino a todas las criaturas cerca de la zona de las ruinas. El objetivo era solamente inspeccionar y aclarar cual era la situación. Si se hacía algo más era problema de Orel y su grupo. Decidieron entonces partir enseguida, pues las ruinas quedaban a unos cuantos kilómetros.

Por las estructuras aún en pie se podía decir que era una antigua residencia de algún noble de grandes riquezas. (Se había forrado.) Ventanas de una altura de más de tres metros sin cristales, estatuas de formas humanas y criaturas hecha pedazos o con algunas piezas faltantes. El terreno mostraba grandes cantidades de plantas y ramas que subían por las paredes agrietadas de la edificación. Una gran mansión de dos pisos hecha escombros era lo que veían Zombra y los demás.

- Ahora nos adentraremos. Recuerden el plan y utilizar la telepatía que nos enseñó Zombra. #Orel

- Sí. #Todos

Entrando al lugar sigilosamente, todos veían un extenso salón solitario lleno de escombros. Habían habitaciones con algunas puertas rotas, eso sí, todas estaban viejas. Un poco más adelante habían tres escaleras que se unían a un pasillo horizontal.

- ((Cómo hacemos, líder?)) #Ighn

- ((Nos dividiremos en tres equipos. Ighn y Knur irán a las habitaciones de la izquierda. Cuando terminen vayan al segundo piso y busquen en el ala oeste. Rakt y Xuie irán por las habitaciones de la derecha y luego irán al ala este del segundo piso. Yo y Zombra iremos buscando por los alrededores en el exterior. Cualquier indicio de peligro inminente huyan y avisen.)) #Orel

- ((Entendido.)) #Todos

Haciendo caso a la orden de Orel, los aventureros se separaron y comenzaron a investigar el lugar. En cada habitación que se abría había una cama destrozada y otros muebles en un estado parecido. Marcas de garras en el suelo, golpes fuertes en las paredes, cortes profundos en los marcos, sangre hasta en el techo. Parecía que una manada de monstruos de diferentes especies se había adentrado a la mansión y acabado con todo.

Terminando con las habitaciones de la derecha la pareja encargada, Rakt y Xuie, subieron por los escalones de piedra agrietados. Iban con cuidado, evitando pisar alguna parte que estuviera a punto de desprenderse. Ya arriba siguieron su búsqueda en el ala este.

La pareja de Ighn y Knur se tomaba más su tiempo. No sólo observaban, también olfateaban, tratando de captar alguna esencia impropia, o bien dejaban que sus instintos les advirtieran del peligro. Luego de terminar su búsqueda en cada una de las habitaciones, continuaron con el segundo piso en el ala oeste.

Por otro lado, Orel y Zombra caminaban y miraban a sus alrededores, llegando a un invernadero de cristales rotos y diferentes plantas sobresalientes por todas partes.

- ... ((Esas plantas son de muchas variedades. Reconozco algunas, y puedo decirte que es muy difícil mantenerlas en este hábitat. Me pregunto cómo fue que consiguieron desarrollarse tan bien aquí...)) #Orel

- ((Talvez fue el dueño de esta residencia. No existen hechizos capaces de acelerar el crecimiento de las plantas?)) #Zombra

Ambos se detienen frente a la entrada, observando cada detalle.

- ((Sí, existen, pero requieren de una alta cantidad de maná... Lo más sospechoso es para qué las utilizaría...)) *señalando* ((Mira esas hojas. Parecen haber sido cortadas no hace mucho.)) #Orel