Veintiuno: Pelea!!! ... Espera... Tan rápido😧!?... Mejor así, tengo hambre😑...

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Se escuchaban los pasos de alguien con el sonido típico de las mallas y grebas chocarse entre sí. Un joven de pelo blanco y ojos dorados con un tatuaje de lobo con alas de murciélago en su cachete izquierdo corría de forma incansable, pero su rostro no decía lo mismo. Sudaba a gotas grandes. Buscaba por toda la niebla a sus compañeros, con la esperanza de encontrarlos como le dijo el Follower de la Oscuridad, o temía que fuese. Se detiene por unos momentos para recuperar el aliento, mientras mira a su alrededor, buscando todavía alguna señal amiga. Eran las 13:56. Se escucha un gran rugido que resuena en todo el lugar, acompañado con un fuerte temblor en el suelo gris. El chico de armadura negra se voltea algo preocupado, observando desde lejos y poco distinguible a una gran criatura amorfa y roja como la sangre. La niebla no dejaba ver bien desde lejos por lo que no pudo distinguir al chico que lo ayudó.

Quedó intrigado por las palabras del joven vestido de azul. Acaso sus compañeros lo conocían. La duda fue ocupando gran parte de sus pensamientos, pero se desvanece en el momento en que escucha pasos acercarse a él. Vuelve a voltearse al frente, reaccionando de forma automática sacando el mandoble de su espalda. Tomando posición ofensiva se, queda mirando el frente. Unas siluetas comenzaban a mostrarse y volverse voluminosas hasta cierto punto. Los pasos comenzaban a escucharse mucho más. El guerrero miró serio y filosamente las siluetas.

- *los pasos se detienen* Kiero? Eres tú? #???

- (Esa voz...) *desconfiado* Quién eres y cómo sabes mi nombre? #Kiero

- Soy yo, Luwd!! Te conozco desde hace tres años así que no deberías de hacer esa pregunta tan estúpida. #Luwd

Al acercarse un poco más se podía distinguir a seis personas con diferentes armaduras. Era el grupo de aventureros dirigido por Luwd. Todos mostraron una expresión de alegría al ver a su verdadero líder aún vivo.

- Kiero es bueno poder verte vivo!! Ya sabes qué pasaría si te nos mueres. Ella se volvería una giggin. Ajajaja!!! #Grib

- Qué dijiste barril maloliente!!?? #Imidd

- Lo que escuchaste, perra decrépita!! #Grib

- Decrépita tu abuela, maldito imbécil!! Ni siquiera sabes lo que significa! #Imidd

- Claro que sé qué significa. Es... *pensativo mientras todos lo miran con caras serias (póker face😐)*... de alguien sin mentalidad para la vida! #Grib

- Idiota!! *burlona* Eso no es lo que significa!! #Imidd

- En verdad, Imidd, él tiene un poco de razón sobre lo que dijo. #Dax

- Jaa~!? Me estás diciendo vieja!? #Imidd

- No, me refiero a-... #Dax

- ME ESTÁS DICIENDO VIEJA!!!! #Imidd

- Todos cálmense, ahora no es momento para eso. #Kiero

- ... *silencio total* #Todos

- A propósito, líder, ¿¡qué diablos es eso de allá *señalando al engendro gigante*!? #Sani

- Es el causante de que los ghouls se juntaran tanto. Justamente los estaba buscando, necesito toda la ayuda posible para acabar con eso. *volteándose a medias* No tenemos mucho tiempo, el chico que me ayudó no resistirá por mucho!!! #Kiero

- Chico!? #Todos

- Sí *extrañado*... *volteándose completamente* Venga, rápido! Les explico en el camino! #Kiero

......

Ekret salta de su posición rápidamente, esquivando el ataque aplastante del brazo izquierdo de Naham y deteniéndose unos metros atrás. Justo el momento perfecto del cual el perro oscuro de dos metros aprovecha para abalanzarse a mordidas. Destroza tres dedos de los siete que habían en aquella mano incrustada de huesos y cadáveres irreconocibles. Naham retrocede por reacción, pero súbitamente los dedos perdidos se reconstruyen juntándose la carne y huesos uno encima del otro en las heridas. Ekret queda un poco asqueado, pero no se nota mucho por su rostro serio, que al momento cambia a uno sonriente. Temerario de sus acciones, mantiene una corta distancia acercándose al gran engendro. Riores corre velozmente para rodear a Naham por la espalda. La criatura gigante solo posa sus ojos en Ekret. Preparándose para dar otro golpe con ambas manos  extendidas y juntas, estas se reforman entre sí haciendo que las manos se volvieran una gran maza hecha de músculos y huesos. Pero es interrumpido, cayendo estrepitosamente por un peso que lo empuja desde atrás. Riores, en su verdadera forma (cinco metros de alto y siete de largo), se abalanzó encima de aquello mientras intentaba sujetarse por los hombros mal formados.

El Guardián de Las TinieblasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora