CAPÍTULO TREINTA Y OCHO| LOST HOME
APARENTEMENTE NUESTRA ESTADÍA había terminado, pero el porqué no quedaba muy claro para mi. Una de las cosas que más me molestaba del demonio era que nunca me informaba de muchas cosas, no sabía si era para protegerme o simplemente porque no confiaba en mi. Si la razón era la primera opción, de cierta manera lo comprendía, se lo difícil que es tener que callar para mantener a salvo a los demás.Aún recordaba aquella vez en que había dicho que confiaba en mi, no sabía si realmente lo decía enserio o había sido la emoción del momento, quizá el ni siquiera lo recordaba.
Por alguna razón tenia momentos que se habían quedado a plasmados en mi cabeza con una fuerza que ni yo comprendía, como un tatuaje, los recordaba vívidamente. Mientras que por el contrario, habían otros recuerdos que se habían ido desapareciendo, perdiendo lucidez, tornándose confusos como una película en una cinta VHS.
Me pregunto si en veinte años seré capaz de recordar este momento, o cualquier momento de las últimas semanas.
—Iré a comprar comida—hablo Damián parando el auto enfrente de una clase de restaurante.
Me quedé en el automóvil, llevaba varias horas sentada en el asiento del copiloto, lo único que me gustaba de estos largos viajes que hacíamos eran los paisajes, aunque no me gustaba tanto salir de mi zona de confort había terminado por tomarle gusto a viajar, era lo único que podía hacer en vez de torturame mentalmente deseando estar en mi algún lugar que me trajera seguridad.
La verdad era que había perdido mi zona de confort desde hace mucho tiempo, mis lugares seguros se habían vuelto efímeros y antes de que pudiera tomarles cariño ya estaba de vuelta corriendo para poder escapar.
Mire el reloj del coche y me di cuenta que pronto anochecería, el cielo comenzaba a tornarse morado y naranja, no habían tantas personas alrededor, era un pueblo pequeño en donde algunas personas llegaban de pasada para continuar con su destino, justo como nosotros.
Quizá cuando esté salvo podría vivir en uno de estos pueblos, me tomaría tiempo aprender aleman pero me creo capaz de poder hacerlo, quizá pueda terminar una clase de preparatoria y eventualmente entrar a una universidad, o también podría comenzar un pequeño negocio para poder conseguir dinero, a lo mejor hasta me podría conseguir un nuevo conejo y llamarla Frank jr.
No estaba segura de donde venían esas ideas, todas las cosas que podría hacer, probablemente era el hecho de que al lado de personas como Damián o Jason me hacían creer que realmente tenía un futuro por delante, que quizás después de todo aun tenía esperanza.
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𝐈𝐍𝐍𝐎𝐂𝐄𝐍𝐓, damian wayne
FanfictionAudrey no es muy bonita, interesante o inteligente. En realidad podría decirse que es una joven bastante común y aburrida lo cual nunca le causó ningún tipo de problema. Pero detrás de toda esa fachada de tranquilad hay una maraña de problemas que...