Audrey no es muy bonita, interesante o inteligente. En realidad podría decirse que es una joven bastante común y aburrida lo cual nunca le causó ningún tipo de problema.
Pero detrás de toda esa fachada de tranquilad hay una maraña de problemas que...
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Hacia exactamente tres semanas desde la desaparición de Audrey y conforme pasaba el tiempo todos se iban haciendo a la idea de que era probable que la chica no volviera. Cada día que pasaba eran las posibilidades de encontrarla disminuyendo.
Pero para Bambi las estadísticas y las probabilidades no significaban nada comparada con la esperanza que crecía en ella, algunos podrían decir que la niña estaba desvariada pero no le importaba en absoluto.
Esa mañana de domingo en particular había amanecido un poco más iluminada y no tan fría, lo cual notoriamente ponía a Bambi de buen humor.
La chica se había levantado un poco más tarde de lo usual, tenía puesto un conjunto casual que constaba de unos jeans sencillos, unos tenis blancos y un suéter azul cielo, los colores claros eran por mucho sus favoritos aunque de vez en cuando usaba uno que otro conjunto más oscuro.
Después de alistarse salió de su cuarto y se dirigió hacia la cocina donde Alfred le había preparado unos hot cakes con miel y un vaso de leche chocolatada, se sentó en una de las sillas y prosiguió a ingerir el desayuno.
Los chicos se habían levantado más temprano y habían salido a investigar a unos sujetos que probablemente tenían conexión con el dichoso padre de Audrey, así que le dijeron a Bambi que era mejor que ella se quedara en casa por que su presencia no era muy necesaria y aquellos hombres podrían ser más violentos de lo usual.
Al final del día tenían aceptar el hecho de que eran sólo niños, no podían ir solos contra el mundo pero al menos se tenían los unos a los otros.
Una vez terminó de desayunar, subió hasta la estancia en donde vio dos capítulos de la serie había dejada pausada hace más de un mes. Hacía tiempo que no tenía un día tan libre, pero no se sentía correcto, era ese sentimiento como cuando tienes montones de tarea pero decides aun así ver una película.
—No pareces estar disfrutando mucho la película—hablo una voz detrás de ella haciéndola sobresaltar un poco.
La chica se volteó con rapidez sosteniendo el control remoto en su su mano derecha como si se tratase de un arma mortal, a pesar de haberla tomado desprevenida la había empuñado con agilidad y control.
—¿Timothy?—preguntó Bambi confundida—¿No estabas con los chicos?
—No, creo que ellos pueden arreglárselas por si solos, ademas estaba investigando otro caso pero creo que ya conseguí lo que quería—Hablo caminando hasta el sofá y sentándose en este con pereza—¿Que estabas viendo?
