Capítulo Diecinueve

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CAPÍTULO DIECINUEVE| CHANGES

OÍA LA VOZ DE ELOISE a través de la línea telefónica, Alfred me había dicho que dijera que me habían detectado leucemia para no levantar sospechas sobre otras cosas, así que ahora la chica me llamaba todos los días, me visitaba después de clases y...

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OÍA LA VOZ DE ELOISE a través de la línea telefónica, Alfred me había dicho que dijera que me habían detectado leucemia para no levantar sospechas sobre otras cosas, así que ahora la chica me llamaba todos los días, me visitaba después de clases y me ayudaba con mis tareas.

—... y es por eso que la mayonesa es mejor que la mostaza—concluyó Eloise.

—Medicate loca, es obvio que la mostaza es superior en todos los aspectos, ademas no tiene tanta grasa—Replique.

Por otro lado, Jason se había mantenido distante y al margen, había desconfiado de él, le dolía y yo lo entendía. Sabía que el había hecho interminables sacrificios por mi. Así que trate de darle espacio, en veces le hablaba pero las conversaciones que manteníamos eran breves y carentes de importancia.

Me hería su indiferencia y la frialdad de sus palabras pero trataba de no darle mucha importancia, mi madre solía decir que el tiempo lo reparaba todo, espere que así fuera, le había dado ya varios días, pero su actitud no parecía cambiar.

Los chicos habían estado en peligro por mi culpa, no me habían querido explicar exactamente qué había pasado pero si Jason me trataba de esa manera, supuse que era algo grave.

Colgué el teléfono después de haberme despedido de Eloise, subí a mi habitación y traté hacer mis tareas pendientes, había hecho un buen trabajo estando al tanto, pero sentía que poco a poco iba decayendo y no podía evitarlo.

Los días se iban volviendo monótonos, las salidas con mis amigos se habían vuelto tediosas, la motivación se iba esfumando poco a poco y yo solo quería desaparecer. Trataba de volver a buscar las emociones que antes solía sentir pero las mismas acciones que en el pasado me traían alegría ahora no me daban nada.

Solté un suspiro cansado cerrando mi libro de ética y decidí tomar una ducha, como si eso pudiera despertarme a mi misma.

Cerré mis ojos sintiendo las gotas de agua tibia golpear contra mi piel, relaje mis músculos e incline mi cabeza hacia atrás para que el agua cayera contra mi rostro.

Era normal que me sintiera así, era parte de él proceso de duelo, me había dicho a mi misma que iba estar preparada pero nunca lo estuve, ahora que lo vivía en carne propia, esa pesadez, la indiferencia y el vacío, me hacía cuestionarme todo.

¿Valía la pena seguir luchando?

Todos íbamos a morir, pero yo tenía más probabilidades, ¿que perdía? ¿que ganaba?

Tocaron la puerta del baño lo cual me pareció extraño, cerré la llave y me puse mi bata blanca, pise el suelo con mis sandalias y abrí la puerta encontrándome con Francis.

El también iba a visitarme casi tan seguido como Eloise, ambos pasaban mucho tiempo conmigo, de hecho tenía la leve sospecha de que se turnaban para venirme a visitar por qué nunca se topaban entre ellos.

𝐈𝐍𝐍𝐎𝐂𝐄𝐍𝐓,     damian wayneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora