Capítulo Diez

2.1K 235 90
                                    


CAPÍTULO DIEZ| TROUBLE

ESTABA EN CLASE DE PINTURA junto a Francis y Joseph, el segundo nombrado era mi más reciente amigo, resulta que al igual que yo ambos apestábamos en pintura pero aún así hacíamos nuestro máximo intento, no éramos muy unidos pero solíamos compartir...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

ESTABA EN CLASE DE PINTURA junto a Francis y Joseph, el segundo nombrado era mi más reciente amigo, resulta que al igual que yo ambos apestábamos en pintura pero aún así hacíamos nuestro máximo intento, no éramos muy unidos pero solíamos compartir casuales platicar y uno que otro chiste. Mientras que al contrario mi relación con Francis se volvía un poco más estrecha, habíamos estado hablando mas e incluso descubrimos que compartíamos clase de historia.

—Mira que atrocidad he creado—Exclamó Joseph con asco al ver su pintura, solté una carcajada al ver tremendo desastre.

—Supera esto— Al mostrarle mi pintura el río más fuerte, el perro que había estado tratando de pintar parecía un caballo deforme. Francis también soltó varias risas al ver mi pobre creación.

Al menos ya no me sentía tan mal que al principio, ver a todos con bellas pinturas en sus lienzos hacían que me sintiera miserable, es decir, aún me siento miserable pero al menos puedo reírme de mis desgracias junto a otros. Cuando la clase acabo nos quitamos nuestros mandiles, pusimos las pinturas a secar y nos despedimos para separarnos en nuestras siguientes clases.  Me tocaba matemáticas, al llegar me senté con Willow quien era un poco más seria y reservada, platicábamos pero simplemente no era lo mismo, no podía hacer bromas ni comentarios sarcásticos ya que se lo podía tomar de mala manera, aún así prefería estar con ella que estar sola en un salón rodeada por adolescentes intimidantes y criticones.

En la salida de la escuela salí con Eloise Iara las las gradas que daban a el campo de fútbol americano, Jade estaba entrenando y habíamos decidido venir a verlo, en estos breves momentos me sentía más relajada, éramos simplemente dos chicas disfrutando de un deporte que apenas entendíamos. No me gustaba el hecho de que no podía contarle casi nada de mi vida a Eloise por obvias razones pero aún así me agradaba pasar tiempo con ella, otra cosa era que los chicos y ella ahora sabían que vivían con el millonario Bruce Wayne pero les había explicado que no era ni cerca de ser su hija, yo solo era una simple intercambista.

—¿Extrañas Suecia?—Pregunto la castaña, al oír sus palabras mi corazón se encogió un poco. Claro que extrañaba Suecia, había dejado toda mi vida ahí.

—Si—conteste mientras recargaba mi cabeza en su hombro, cada vez me sorprendía más de mi misma, por fin después de toda una vida llena de miedo ahora sentía como me liberaba poco a poco. Todo el asunto del laboratorio, romper reglas y sentir adrenalina me hacían sentir tan viva, empezaba a tomar riesgos. Uno de esos era dejarme llevar y sentir más, no demasiado pero quizá era tiempo de empezar a crear más lazos.

—¿Cómo son los otros niños con los que vives?—Pregunto la chica con voz suave.

—Son bastante odiosos, se la pasan haciendo comentarios malos y me sacan de quicio—Las palabras que salían de mi boca eran duras y francas—No todos pero la gran mayoría, aún así he aprendido a sobrellevarlo, no me dejo llevar por mis emociones, se controlarme, más de lo que debería.

𝐈𝐍𝐍𝐎𝐂𝐄𝐍𝐓,     damian wayneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora